Prometidos

Inicio del caos

Un par de semanas más habían pasado y las cosas estaban en más calma de la que se podría pensar, hasta que Pepper comenzó a volverse loca porque el día de la boda se acercaba y esto comenzó a estresar a todos.

Ese día, Tony estaba en su oficina firmando unos documentos que Steve le estaba entregando mientras que Natasha le daba unas indicaciones para la reunión a la que tenía que acudir en un par de horas;

-... eso es todo lo que debes saber, Tony. - decía la mujer mientras que el otro seguía firmando -Ahora, solo debes poner atención y leer esto para cuando toque defender la idea que tiene nuestra empresa

- ¿puedo faltar a esa reunión? - preguntó el alfa tomando un respiro mientras que el rubio recogía los papeles y los acomodaba en una carpeta

-no

-vamos, Nath. Le prometí a Janeth salir a almorzar con ella hoy y no la puedo dejar plantada

-Tony, esta será tu última reunión ya que estarás fuera por tus días libres. Así que sigue siendo un no

-no es justo. - reclamó el otro haciendo un puchero, escuchando como Steve reía por lo bajo - ¿Y tú porque te ríes? – preguntó viendo al omega que se tapaba la boca. Tony sonrió también cuando la puerta se abrió, entrando por ella una bella mujer de cabello corto color café y asombrosos ojos azules. Steve con solo mirarla se hizo un poco hacia tras, sabiendo que era una alfa por su imponente presencia - ¡Janeth! - exclamó Tony viendo como la otra entraba contoneándose y mostrando una enorme sonrisa

-hola, Tony. - dijo está sonriéndole aún más para luego voltearse hacia Natasha -Señorita Romanoff- agregó haciéndole una seña con la cabeza ignorando completamente al rubio que seguía junto a Tony

- ¿Qué estás haciendo aquí?

-vine esperando que no me dejaras plantada. Dijiste que almorzaríamos hoy ya que tú boda es en dos días

-la señorita Romanoff no me deja ir a nuestro almuerzo

-vamos Natasha, no puedes ser así- dijo acercándose a la otra alfa que solo sonrió con falsedad

-el señor Stark tiene una reunión muy importante y no tiene tiempo. Quizá en la noche puedan cenar con nosotros y su prometido, quien por cierto señorita Van Dyne, se encuentra por allá- contestó la pelirroja señalando a Steve, quien solo se mantenía serio mirando a la mujer. Esta sonrió y se acercó al omega quien se mantuvo firme

-que descortés. Mi nombre es Janeth Van Dyne, una muy buena amiga de Tony- dijo extendiendo su mano. Steve la tomó sintiéndose un poco extraño por la presencia de la alfa

-Steven Grant Rogers- contestó con una sonrisa tan falsa como la de su amiga.

Se creo un leve silencio incomodo, hasta que la mujer de pelo corto suspiró y se acercó a Tony;

-nos vemos mañana entonces, Tony. Si o si debemos almorzar mañana

-está bien- contestó el otro cuando vio a la mujer salir sin despedirse del lugar. Steve y Natasha se dirigieron una pequeña mirada mientras que el castaño miraba las hojas que tenía sobre la mesa.

. . .

El día de la boda por fin había llegado y con ello el caos por el evento.

Virginia se encontraba con los pelos de punta en una de las habitaciones, cuando Rhodey, uno de los mejores amigos de Tony, entró al lugar un poco molesto y jalando a Tony, quien venía adormilado;

- ¡Anthony Edward Stark! ¡¿Dónde demonios estabas?! - gritó la mujer con furia viendo como su amigo dejaba al nombrado en uno de los sillones - ¡¿estás consiente de la hora que es?!