Otra semana pasó rápidamente y de nuevo Tony estaba tranquilo.
La convivencia con Steve había mejorado otra vez, aunque el rubio no mantenía la misma felicidad que la primera vez. Sabía que Tony lo estaba intentando, pero aún le dolían los cambios de humor y todo lo que había pasado.
El alfa le había prometido buscar ayuda y hablar con alguien, aunque por dentro él pensaba que no había nada de malo con él y que la mayoría de las veces sus acciones estaban justificadas.
Esa mañana, el rubio se encontraba en su oficina ordenando los archivos para la reunión que tenía Tony esa tarde con los inversionistas y los del comité, algo que lo tenía bastante ocupado y contento, ya que le tocaría asistir a Tony porque Natasha y Pepper no se encontraban.
El chico estaba de espaldas moviéndose un poco al compás de la música que tenía bajito en su oficina, para que Tony no le regañara, cuando sintió un extraño olor detrás de él. Steve se voltio inmediatamente viendo recostado en la puerta a Obadiah Stane, uno de los mayores inversionistas de la empresa, mejor amigo de Howard y alguien que era como el segundo padre de Tony;
- ¡señor Stane! - exclamó algo asustado golpeándose contra el archivero sin querer, desde que vio a ese hombre la primera vez había algo que no le agradaba y siempre tenía la sensación de tener que estar lejos de él
-qué bonita vista, - dijo el hombre con una enorme sonrisa en su rostro -¿Por qué dejaste de bailar? Te mueves muy bien
- ¿se le ofrece algo señor Stane? - preguntó el rubio cortante apagando la música de su teléfono. Ese hombre no le agradaba y su olor tampoco, era extraño y sentía algo de temor cuando lo veía -Estoy alistando los papeles que solicitó usted y el señor Stark para la reunión. En un momento los tendré listos
-aún falta para la reunión.- dijo el hombre entrando en el lugar, cerrando la puerta y sentándose frente al escritorio del omega -Vine para ver si te gustaría ir a almorzar conmigo, ya que Anthony está bastante ocupado en este momento
-lo siento, pero ya quedé con mis compañeras para ir a almorzar, aunque no se si tenga tiempo por la reunión
-no puedes rechazarme así, Rogers. Anda, Anthony no debe saberlo si no quieres- el rubio negó con la cabeza y le mostró una sonrisa lo suficientemente falsa pero que sabría que funcionaria
-discúlpeme de verdad, señor Stane. Enserio aun me queda mucho trabajo y debo tener todo listo. Además, - se acercó a la puerta para abrirla -seria de mala educación no avisarle a mi esposo que saldría con un miembro de la compañía o inclusive, si gusta que le acompañe, Anthony podría venir también. – el chico intentó abrir la puerta, pero su mano fue detenida por la del alfa, que comenzó a soltar un leve y moderado olor a enojo - ¿Señor?
-eres bastante rebelde para ser un omega, Rogers- exclamó el hombre tomando fuertemente al menor de las muñecas
-señor Stane... ¿podría soltarme?
-sabes para qué es que están los omegas en el mundo ¿verdad? - el rubio lo miró con desafío cuando vio como el hombre se relamía los labios y lo miraba de arriba abajo
-no, no lo sé. - soltó con enojo soltándose con fuerza del alfa -Y tampoco me interesa saber los pensamientos retrogradas y cavernícolas que usted tiene- el hombre rio
-no deberías hablarme así, omega. Solo eres una pequeña incubadora andante... y con ese cuerpo... - se lamio de nuevo y atrapó al rubio contra una pared, tocándole levemente el pecho y el estómago -Podrías tener por lo menos unos cinco cachorros- el chico empujó al alfa y se hizo a un lado
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Prometidos
FanfictionTony Stark es un alfa pryme que vive su vida relajado junto a su hijo y amigos. Después de una desilusión amorosa, se centra en que no necesita de nadie y que puede criar a su hijo solo. Un día, su padre Howard llega con la noticia de que esta compr...