¿Puedes perdonarme?

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El lunes había llegado rápidamente.

Lo que había quedado de fin de semana, Steve se había ido al apartamento de sus amigos mientras que Tony se había encerrado en el taller a terminar un dispositivo que debían revisar en la reunión que tenían esa semana.

Ese día, Tony iba saliendo de una reunión junto con su padre cuando se asomó sigilosamente en la oficina del rubio, quien estaba sentado en su escritorio revisando unos papeles con Natasha a un lado;

- ¿ya te sientes mejor? - preguntó la mujer cuando el chico asintió -Bien, - sonrió ella - ¿almorzamos juntos?

-está bien- sonrió igualmente el rubio cuando su amiga salió de la oficina.

El moreno vio como la expresión del chico cambiaba a una bastante triste mientras continuaba con su trabajo;

- ¿Anthony? - preguntó el alfa mayor moviendo un poco al otro quien solo movió la cabeza

-sí, te veré más tarde. - dijo para alejarse de Howard y entrar en la oficina del otro, haciendo que este se sorprendiera cuando alguien tocó a su puerta - ¿Te asuste? - preguntó el moreno viendo como el rubio negaba con la cabeza

-buenos días, señor Stark. - contestó el otro sin mirarlo y continuando con lo que hacía - ¿Qué puedo hacer por usted?

-venia... yo... venía a... - el alfa suspiró con fuerza intentando encontrar su seguridad. En ese momento agradecía enormemente los inhibidores de olor, porque si no, seria delatado su nerviosismo - ¿Quieres almorzar conmigo? Yo invito- Steve levantó la cabeza y lo miró con los ojos entrecerrados como si revisara que no fuera mentira

-pensé que le desagradaba mi compañía, - comenzó a decir aun sin dejar de mirarlo con molestia -así que no entiendo porque pregunta tal cosa

-porque es tan difícil... - susurró para sí mismo Tony volviendo su mirada de nuevo hacia el otro -Yo... quiero que vayamos a comer para hablar... ¿quieres?

-ya quedé con Nath, lo siento. Será en otra ocasión- el ingeniero suspiró

-bien, me lo merezco. - dijo con una voz seria -Pero, de verdad, de verdad quiero que hablemos

-cierre la puerta y tome asiento. Tengo unos minutos. - dijo el rubio cuando este hizo lo que se le pidió y se sentó frente al omega quien lo miro escéptico - ¿Y bien?

-mira... Rogers... Steve... qui-quiero disculparme ¿sí? - comenzó a decir -Lamento... de verdad lamento lo que paso este fin de semana... lamento todo lo horrible que te dije y más aún como te traté después de mi celo. Fui un completo idiota... - tomó una enorme bocanada de aire -Fui yo quien pidió por ti, porque eres mi omega... mi alfa pidió por ti y yo... sé que lo que te dije te lastimo, solo... solo me estaba desquitando contigo por estar enojado conmigo... No debí hablarte así, no tenía razón de hacerlo... tú... tú eres mucho para mí y yo... Dios... ¿me perdonas? - Steve resopló con molestia y lo miró con seriedad -Ya nuestro vinculo esta completo, siento lo que sientes... sé que estas bastante molesto y... dolido... pero ¿me perdonas? ¿por favor? ¿empezar de nuevo?

-no Tony, no te perdono, no tendría caso. - dijo negando con la cabeza - ¿Para que perdonarte si posiblemente pasara de nuevo? Me humillaras, me trataras como un mueble, me dirás de cosas y volverás a pedir perdón... ¿entiendes? Todo es como un maldito circulo que nunca acaba y a eso súmale tus cambios de humor y tratos hacia mi

-Steve... mira... yo...

-mira Anthony, yo... yo te amo, como a nada en el mundo, pero estoy cansado ¿sí? - respiró y se puso de pie dándole la espalda al otro -Sé que lo lamentas, porque lo siento dentro de mí pero... de verdad he intentado ser un buen omega para ti, intento siempre hacer todo como tú lo quieres porque me da miedo que te enojes y que me digas algo grosero pero al final terminas haciéndolo... y duele, Anthony, duele mucho... - suspiró de nuevo, tragándose el nudo que crecía en su garganta mientras que el alfa se mantenía en silencio y jugando con sus manos -Siempre debes recurrir a las pruebas físicas sin creer en mi palabra, nunca escuchas lo que te digo... Cuando me tomaste para pasar tu celo... me sentí muy feliz, porque fuiste tu quien pedía por mí.

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