Prometidos

Una oportunidad

-Necesito tu ayuda- dijo la mujer ante la mirada confundida del otro

-vamos al taller- respondió este y comenzó a bajar seguido de la llorosa mujer.

Cuando ya estuvieron en el lugar, Janeth se sentó en el enorme sillón que estaba ahí mientras que Tony se recostó en su escritorio viendo a la mujer que tenía la cabeza gacha;

-dime que haces aquí- exigió Tony sin rodeos y mirando a la mujer con frialdad. Aunque fuera su amiga, aún estaba bastante molesto con ella

-sé que sigues molesto y lo entiendo, pero si de verdad no fuera una emergencia... yo... - sollozo un momento y tomó una bocanada de aire -No estaría aquí

-solo dime que haces aquí y en efecto, sigo muy molesto. Así que, por favor, ve al grano que estoy bastante ocupado en este momento con mi familia

-Hank me hecho de la casa. – comenzó a decir la sollozante mujer ante los atentos ojos del moreno -Tuvimos una fuerte discusión y se volvió como loco... luego, solo gritamos y decidió que yo debía irme...

-sabías que una relación con otro alfa iba a ser dura y aunque ustedes dos son muy compatibles, en algún momento iba a suceder esto... Hank es un alfa bastante terco... – Tony suspiró -Entonces... ¿Qué es lo que buscas de mí?

-necesito... necesito un lugar donde quedarme, Anthony

- ¿y esperas quedarte aquí en mi torre?

-eres mi amigo, es lo menos que espero de ti

-eso lo sé, pero Janeth... debo hablarlo con la manada, con mi esposo y... tú aun debes una enorme disculpa. – el alfa se pellizco el puente de la nariz con fuerza -No creo que sea buena idea que estés aquí y lo sabes

-será solo por un par de días, en lo que a Hank se le baja el enojo. Te lo prometo... - la mujer se puso de pie y tomó las manos del otro -Por nuestra amistad y por los viejos tiempos, Tony... por favor... nunca te he pedido nada

-lo sé, pero... la verdad no creo que sea correcto, Steve podría verse incomodo y es lo menos que quiero y menos cuando está esperando nuestro cachorro

-por favor, Tony. No me hagas suplicar

-no te estoy pidiendo que lo hagas, pero mi esposo es más importante que cualquier amistad y para mí es importante que él esté bien y cómodo

-por favor... no me hagas esto... cuando pasó lo May, yo estuve contigo- el moreno la miró sorprendido y se soltó de golpe de la otra con molestia

- ¿me estas cobrando el haber estado acompañándome cuando pasó lo de May? ¡¿es enserio?! Que bajo has caído

-no te lo estoy echando en cara ni tampoco te lo reprochando. – contestó la mujer acercándose de nuevo -Solo quiero que veas que siempre estuve para ti

-eso es echar en cara, Van Dyne

- ¿Por qué no quieres ayudarme?

-no es que no quiera, simplemente creo que no te has ganado el que te ayude y menos buscando pelea conmigo... - suspiró cansado -Janeth, te has comportado muy mal conmigo y mi familia. Hablaste mal de Steve y ni siquiera has querido conocerlo

- ¡tú también hablaste mal de él, incluso no lo soportabas! - gritó con lágrimas en los ojos cuando el otro negó con la cabeza

-lo sé y ya pagué el precio por eso. Pero también, me di a la tarea de conocerlo y ahora estamos más juntos que nunca

-nunca creí que cambiaras tanto por un omega varón- Tony la miró con molestia

-debo hablar con mi esposo. – el hombre se soltó y se alejó de la alfa, destilando un leve aroma a molestia -Por el momento puedes quedarte aquí, pero... ve preparando tus cosas, porque sé que Steve dirá que no y de mi parte, creo que es lo mejor. No eres bien recibida en esta torre por el momento