Prometidos

A mi lado

Tony comenzó a despertar y palpar junto a él.

El chico se incorporó y vio a su alrededor un poco asustado sin recordar muy bien como llegó hasta ahí, lo único que si sabía con certeza es que necesitaba el aroma de su omega, sí, su omega y que quería estar en el nido abrazando y tocando a su rubio;

- ¿omega? - lanzó al aire mirando hacia todo lado - ¿rubio? - volvió a soltar apanicándose un poco al no encontrar al otro

"me abandonó..." pensó poniéndose tenso "Pasó de nuevo... ¡maldita sea! ¡soy un idiota!" pensó de nuevo, cuando vio que la puerta se abrió dejando ver a Steve entrar con una manzana y un par de botellas de agua

- ¿ya eres tú? - preguntó, viendo como el otro asentía, pero no salía del nido -Te traje agua y una manzana

- ¿Dónde estabas? - soltó Tony con molestia jalando la mano del rubio y metiéndolo en el nido junto a él, pero sin tocarlo demás, ya que recordó que el omega le había dicho que lo había lastimado

-fui a la cocina por agua y algo de comer. – respondió sentándose con algo de dificultad -La señorita Potts, vino hace como una hora y me dijo que no habías comida nada, así que fui a traerte algo

-gracias.

Ambos guardaron silencio, uno que se volvió incomodo, hasta que el alfa carraspeó;

-siento mucho el haberte lastimado el cuello y ahí. - señaló el trasero del otro, haciendo que este se sonrojara -También siento lo de ayer, por cómo te trate en la oficina y todo eso... Pepper me dijo algo de que estamos en un tipo de luna de miel, o algo así, y estuve bastante inquieto... aun lo estoy... sé que el vínculo aún no está del todo al cien, pero...

-yo estoy igual, Tony. - respondió el otro con un sonrojo interrumpiendo el balbuceo del alfa -Pero... sé que no me quieres cerca... o al menos no todo el tiempo, así que... guarde mi distancia y me quede aquí con... tu almohada

- ¿robaste mi almohada? - rio el moreno cuando el otro asintió con una leve sonrisa

-ayer la extraje de tu cuarto... pensaba devolverla

-puedes quedártela. - el moreno pasó su mano por la mejilla del otro haciendo que este se sorprendiera pero que aceptara el toque -Debo reponer mucho tiempo, así que le pediré vacaciones a Pepper y me quedare aquí... ¿puedo?

-me encantaría- Steve se acercó y dejó un beso en la mejilla del otro. Tony sonrió ante la acción

-por cierto ¿ya te sientes mejor? Fueron dos días en los que saliste temprano y sé... sé que es mí culpa

-ya me siento bien

-déjame mimarte entonces- Steve sonrió y su sonrisa se ensancho aún más cuando el moreno tomó su rostro entre sus manos y comenzó a besarlo con suavidad, para terminar recostados sobre las almohadas de nuevo.

Luego de un rato, la incesante voz de JARVIS estaba haciendo que Tony se removiera y comenzara a despertar, ya que ambos se habían quedado dormidos por la fragancia del otro;

-señor- se escuchó

-mmm... - exclamó el otro removiéndose de donde estaba y acurrucándose más junto al rubio que tenía sobre su pecho - ¿Qué demonios quieres Jar?

-señor, la señorita Van Dyne lo está esperando en la estancia

- ¿Janeth? ¿Por qué?

-dice que venía a ver como estaba y hacer una visita- terminó con algo que Tony podía jurar era sarcasmo