Ganándome tú confianza

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La semana comenzó a pasar lentamente y con ella, el mal humor de Tony tras la repentina llegada de su antiguo compañero de universidad.

Durante esos días, el alfa hacia hasta lo imposible por ganarse poco a poco la confianza del rubio, quien no se la estaba dejando tan fácil. Aunque era feliz de recibir todos los días pequeños detalles y hasta invitaciones del castaño, siempre y cuando Pepper se lo permitiera y no hubiera interrupciones de Stephen, quien había decidido aparecerse de vez en cuando en la torre o en la empresa para ver al omega. Era impredecible y eso estaba comenzando a molestar al moreno.

Ese día, Tony se encontraba en su taller complaciendo a su omega, quien había aceptado bajar a compartir con él un nuevo proyecto que estaba haciendo, después de que no le permitieran entrar, sin esperar lo que estaba pasando en ese momento.

Steve se encontraba viendo embobado al alfa que trabajaba con sus herramientas, soltando un dulce olor, haciendo que el castaño le pusiera atención y se acercara a besarlo, haciendo que una cosa llevará a la otra dejándolos donde estaban ahora;

-sí, mas... por favor, Tony... mas- suplicaba el rubio mientras que daba saltitos sobre el regazo de su alfa escuchándolo gruñir gustoso

-mmm... Steve... al fin un momento solos- exclamó el otro lamiendo el cuello del menor y mordiendo uno de sus pezones, sosteniéndolo de la cintura para profundizar las estocadas que estaba dándose quien lo montaba. El omega hizo un dulce sonido de apareo, complacido por como lo estaba tratando el alfa y haciendo que este estuviera feliz lamiendo su cuello y mordisqueando

- ¡AAHH! ... alfa... yo...

-córrete para mí. - susurró el moreno tomando con desesperación los labios de Steve, iniciando una pelea de lenguas que ninguno de los dos quería perder. El rubio comenzó a sentir su clímax acercarse gimiendo en los labios del otro quien gruño y dando un par de estocadas más, llegó a su muy anhelado orgasmo junto con su pareja, sin dejar de moverse ya que estaba esperando que su nudo se hinchara, viendo como el omega ponía una mueca; - ¿Aun te molesta el nudo? – rio un poco -Lo siento, me encanta anudarte, se siente muy bien

-no es cierto, no lo sientes- respondido el otro acomodándose un poco

-es cierto- sonrió al rubio, quien le devolvió la sonrisa de nuevo acomodándose un poco más en su regazo y escondiendo su rostro en el cuello del moreno.

El taller se mantuvo en silencio por unos momentos, en las cuales solo se oían las erráticas respiraciones de ambos. Tony se estiró un poco sin mover mucho al otro y pasando su mano por los muslos de este;

-eres hermoso- exclamó Tony mientras recibía mimos y caricias en su cabello por parte del rubio

-tú también lo eres, alfa. - susurró el otro sintiendo como el moreno se acomodaba debajo suyo -Auch

-lo siento cariño

-no te preocupes. - Steve sonrió cuando recibió un beso de parte del otro -Debes de estar incómodo por esta posición, lo siento- Tony negó

-el que debe estar incómodo eres tú, aunque ya casi se baja mi nudo, así que no te preocupes por mí. Ya lo siento más flojo- el alfa sonrió y de nuevo se acercó a los labios del otro mientras que esté le acariciaba el cabello.

Los dos estaban en ese juego de mimos y besos, cuando la voz de JARVIS se escuchó por todo el lugar;

-señor, la señorita Van Dyne le está esperando en el recibidor- dijo cuando el moreno se separó levemente y comenzó a olisquear el cuello del otro

-dile que estoy ocupado- dijo cuando sintió al rubio reír por las cosquillas que su barba le ocasionaba

-insiste en que usted tenía una cita de negocios con ella y otros inversionistas en una hora- volvió a decir la IA. Tony suspiró

PrometidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora