Después del alboroto de la mañana, nadie había visto más a Tony en lo que resto de la tarde y eso no hacia muy feliz a Pepper, quien se estaba volviendo loca en las reuniones, reuniones en las que al menos era acompañada por Natasha y Steve.
Al acabar la reunión, Pepper se fue junto a Howard hacia una conferencia que sería con unos inversionistas, dejando a Natasha encargada de todo;
-esto es el colmo- suspiró la pelirroja tomando un poco de café de la sala de descanso mientras que el rubio se servía un poco de té
-podemos salir de esto, Nath. – comenzó a decir el otro -Anthony no tomó muy bien lo que sucedió esta mañana y debe estar aun aturdido, solo hay que darle un momento
-eres demasiado condescendiente con él, Steve- el chico sonrió en el momento en que Sharon ingresó en el lugar
- ¡Nath! ¡el señor Stark está en su oficina! - soltó la chica viendo a su amiga quien suspiró de nuevo
-ya era hora de que apareciera. – la mujer miró a Steve y una sonrisita se asomó en su rostro -Steve, tienes una misión
- ¿misión? - preguntó este mirándola
-si, - tomó una caja nueva de donas de la alacena y sirvió un enorme vaso de café -llévale esto a Tony a su oficina y aprovecha para hablar con él sobre lo que sucedió
-creo que soy la persona menos indicada para eso
-por esa razón debes ir tú. – la mujer sonrió de nuevo -Vamos, ya tienen un inicio de vinculo así que creo que es buen momento para arreglar todo- el rubio sonrió y asintió tomando las cosas.
Steve caminó hasta la oficina del otro y cuando se disponía a tocar la puerta, se quedó estático por los extraños ruidos que se oían dentro. El rubio se acercó a la puerta escuchando con atención;
- ¡ah! Señor Stark- escuchó, haciéndose hacia atrás y dejando caer la taza de café que llevaba en la mano - ¡sí! ¡mas! – seguido escuchó un gruñido del otro haciendo que su omega se enojara, ya que su alfa le estaba siendo infiel.
Steve tomó el pomo de la puerta con fuerza, pero no se movió. No sabia que hacer, se sentía mal por lo que estaba pasando, pero sentía que no debía decir nada, ya que Tony no lo veía como su omega;
- ¿Steve? - escuchó que lo llamaban sacándolo de sus pensamientos. El omega se voltio viendo como Sharon se acercaba hacia él
-lo siento, Tony no esta y se me ha caído la taza de café- contestó rápidamente alejando a la alfa de la puerta antes de que oliera el ambiente
- ¿estás seguro? Yo lo vi entrar
-si, - el chico tomó el brazo de la rubia y la comenzó a jalar hacia la sala de descanso de nuevo. Estaba muy molesto por lo que estaba pasando, pero sabía que no podía hacer nada.
Los días siguientes fueron una pesadilla para el omega.
Tony tomó la costumbre de llevar chicas beta a la oficina los días que sabia que Pepper y Howard no iban a estar. Sabía que no lo iban a regañar y que Natasha estaba tan ocupaba con todo que no se daría cuenta de lo que hacía o dejaba de hacer en su oficina ni en su casa, ya que también comenzó a llevar chicas tres veces por semana a casa y tener sexo con ellas.
El alfa también sabía que Steve ya sabía de sus conquistas, ya que el omega intento hablarlo con él por la paz, dejar en claro su lugar y que se sentía irrespetado, pero eso solo provocó un fuerte pleito entre ambos, teniendo que ser separados por un muy molesto Bruce.
Esa noche, Steve se encontraba caminando hacia su habitación con un vaso de agua en sus manos algo adormilado, cuando fuertes gritos que venían de las escaleras lo hicieron mirar hacia arriba;
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Prometidos
FanfictionTony Stark es un alfa pryme que vive su vida relajado junto a su hijo y amigos. Después de una desilusión amorosa, se centra en que no necesita de nadie y que puede criar a su hijo solo. Un día, su padre Howard llega con la noticia de que esta compr...