Prometidos

Extra: Cazando víboras

Advertencia: Uso de lenguaje inapropiado 

Habían pasado 3 días desde que se había descubierto todo lo que había pasado.

Desde el día que Tony había abandonado la torre en busca de su omega, Janneth había quedado a merced de la furia de Natasha, Bruce, Loki y Pepper, que quien sin pensarlo tomó cartas en el asunto llamando a un viejo amigo de la familia Stark, el temido alfa Nicholas Fury, jefe de la policía secreta división S.H.I.E.L.D.

Janneth, sabiendo lo que se avecinaba y con el miedo a flor de piel, simplemente bajó la cabeza y se dejó llevar sin resistencia alguna hacia los amparos de esta institución, a sabiendas que uno de los hombres más temidos del mundo estaría esperándola ahí.

Hacía tres días que la alfa estaba en una de las celdas de máxima seguridad del lugar, de la cual no salía más que para ser interrogada sobre el paradero de Obadiah quien se había escondido muy bien. La mujer se rehusaba a hablar, aun cuando amenazaban con hacerle daño a su omega.

Ese día, Natasha tomó las riendas ya harta de la situación y se dirigió hacia el lugar junto con Rhodey, quien fue llamado por Fury.

Ambos llegaron hasta un salón de interrogatorio dónde la alfa castaña se encontraba sentada en una silla con sus manos atadas por esposas a la mesa;

-me impresiona que vengas hasta ahora, Romanoff. - exclamó Janneth con calma viendo como la otra ni se inmutó -Pensé que serías la primera en venir a interrogarme

-solo quise darte tiempo a qué pensarás las cosas, ya que después de la paliza que te di el otro día, tenía la esperanza de que hubieras recapacitado y quisieras cooperar para así reducir tu condena

- ¿cuál condena? Si yo no hice nada

-estas acusada de fraude, lavado de dinero, agresión y... - enumeró la mujer sentándose frente a la otra con una gran sonrisa -asesinato en primer grado

- ¡¿que?! - soltó la otra pálida y levantándose de su asiento - ¡Yo no mate a nadie!

-la víctima es Sarah María Stark Rogers. - contestó James con calma -Hija no nata de la familia Stark Rogers

-no me pueden culpar por eso

-resulta que sí, querida. - agregó la otra alfa -Encontramos la evidencia de la agresión hacia Steve y Peter. Gracias a eso, fue que él perdió a su bebé

- ¡están locos!

-si cooperas, nosotros veremos cómo ayudarte a ti y a tu querida omega

- ¡¿dónde está May?! - gritó la mujer, sabiendo que desde que la tenían en la comisaría no sabía nada de ella

-ella estará a salvo... por ahora. Y a menos que nos ayudes a encontrar al bastardo de Obadiah, ella podría sufrir... algunos inconvenientes

- ¡no te atrevas a tocarla Romanoff!

- ¿oh qué? - la alfa pelirroja le tomó el mentón con rudeza y la miró con burla - ¿Me atacaras? ¿intentaras defenderte como el día que te di esa paliza? – le tocó con rudeza el aun ojo morado de la mujer, quien le quitó el rostro - ¿necesitas que te recuerde cuál es tu lugar asquerosa zorra? - Janneth la vio con molestia y quitó su vista dirigiéndola hacia el coronel, que se encontraba a un lado

- ¿Qué decides? - preguntó el alfa moreno mirándola con seriedad, viendo como la mujer se soltaba del agarre de Natasha y miraba hacia el piso

-déjenme ver a May, saber que está bien y les diré donde esta Obadiah- contestó ante la sonrisa de los otros dos.