Prometidos

¡No dejes que entre en tú cabeza!

Desde el día en que Tony habló con May, el alfa no podía dejar de darle vueltas en su cabeza a todo lo que ella le dijo y más aún, aquellas palabras que se repetían como bucle dentro de él "Solo quiero que sepas... que vine a recuperar a mi familia".

Desde ese día también, las citas y salidas en familia, acabaron. Tony, si no estaba en la empresa cubriendo a su padre, quien había salido de viaje, pasaba todo el tiempo encerrado en el taller, ignorando por completo al resto de personas, incluso a Peter.

Pepper, Rhodey y hasta Loki habían intentado hablar con él, ya que había dejado de ir a sus terapias diciendo que lo que le había dicho el medico era mentira y que se sentía ofendido, para luego encerrarse por horas o días en el taller. Nath incluso había intentado hablar con él, recibiendo solo un gruñido y un portazo en su cara.

El único que había tenido un contacto menos grosero con el alfa, había sido Bruce, quien preocupado le había hecho el comentario de que Steve últimamente se veía mas ojeroso, cansado y enfermo a lo que Tony contestó que llevaba días sin hablarle porque no quería decirle una grosería, que porque no le preguntaba directamente al rubio. El alfa de anteojos bufó con molestia y se alejó del lugar.

Esa tarde, Steve se encontraba subiendo hacia su habitación después de haber devuelto su estómago en el baño de la recepción, cuando vio a un muy triste Peter sentado cerca de una de las ventanas. El rubio dudó un momento en acercarse porque no quería molestarlo, pero su instinto omega le decía que debía acercarse al cachorro y verificar que estuviera bien.

El hombre caminó hasta el pequeño castaño y tocándole el hombro con cariño le sonrió;

-hola, Peter- dijo mirándolo - ¿estás bien?

-hola, Pops. - dijo el otro bajando la cabeza -Si, si... no es nada- su olor decía otra cosa

-vamos Peter, no puedes mentirme. - y se tocó la nariz con diversión sentándose a su lado -Dime que pasa- el menor suspiró

-es que... hoy me molestaron en la escuela y siento que quede en ridículo enfrente de... - guardo silencio

- ¿te molestaron? ¿Quién?

-un alfa... Flash... siempre me molesta y no sé por qué. Hoy estaba con mis amigos en el recreo y tiró el balón, se lo devolví y comenzó a decir cosas groseras como... - y comenzó a imitar una voz chillona –"Los omegas no deben hacer deportes, solo quehaceres de la casa", "vete para el laboratorio, nerd", "porque no dejas que nosotros nos hagamos cargo, eres demasiado débil"... - el menor suspiró -Y más cosas. Pero hoy cuando le devolví el balón, logré meterlo en la portería y los demás chicos me invitaron a jugar, así que Flash se molestó y comenzó a pelear con Wade

- ¿Wade?

-sí, es... un amigo algo mayor- dijo algo sonrojado haciendo que Steve entendiera que ese era su chico especial.

Steve tomó la mano del menor y suspiró con fuerza manteniendo su sonrisa. En ese momento, Tony venia subiendo del taller y al ver a los otros dos conversando, decidió quedarse cerca para escuchar, intentando captar el olor de su omega ya que lo extrañaba y estarle robando ropa ya se le hacia raro, además de que no guardaban ese tenue olor dulce como a caramelo que había empezado a tener.

Steve volvió a suspirar tomando la mano del menor con más fuerza;

-mira, no debes hacerle caso a ese chico ¿sí? Tú sabes quién eres y nadie debe decirte lo contrario

-tú puedes decir eso, mírate Pops- y le señalo con su mano libre - ¡eres enorme! ¡apuesto a que nadie te molestaba antes- el rubio rio

-yo no siempre fui así Peter. Cuando tenía tu edad, era bastante delgado y escuálido, todos se burlaban de mí, pero hubo una ocasión que fue la peor de todas, pero a la vez fue buena, fue cuando conocí a Clint- Peter lo miró sorprendido.