Capítulo 1: ¡Hola! Buen día, me presento, mi nombre es Noel y...

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Soy gay.

Desde pequeño me di cuenta que era diferente a los demás niños ya que prefería jugar con mi hermana menor a las muñecas que con mi hermano mayor a los carritos, también lo sospeché cuando me di cuenta que me fascinaba robarle el maquillaje a mi mamá para que mi hermana y yo pudiéramos jugar a ser unas perras divas del maquillaje y la moda, y más importante aún cuando me gustó el primer niño.

Fue a los ocho años, se llamaba Franco, era un niño sin chiste, enano, de piel blanca y de cabello castaño, su apariencia física era tan común que la podías comprar por kilos en un mercado, pero bueno, para mí Franco a mis inútiles e inocentes ocho años de edad era un Dios el maldito, les juro que me arrastraba por él, y como toda perra arrastrada pues ¿Qué creen? Que pronto entré en celo y me le declaré.

¡Nambre! Perro oso el de mi vida que hice, ahí tienes en la Dirección de mi escuela primaria a mi madre llorando porque el hijo le salió desviado, a mi hermana cagándose de risa en la esquina, a la mamá de Franco y a la Directora bien emperradas, y el estúpido de Franco viendo a todos como pendejo sin entender la situación.

¡Ay no! Ahora ya que estoy más grandecito me acuerdo de eso y me da mucha risa, pero antes ¡Dios no! Era una trajedia para mí, porque desde ese día supe que la vida de gay no iba a ser fácil, lo único bueno de esa historia tan ... ¿Hilarante? ¡Ja! Ni siquiera sé lo que significa esa palabra, pero bueno, como sea, lo único bueno de esa historia "hilarante" es que mi familia supo muy pronto que yo no iba a dejar descendencia, así es lectores, yo salí del clóset con tan sólo ocho añitos de edad.

Entre hermanos ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora