Entre hermanos ®

Capítulo 27: El peor día de mi vida.

La alarma sonó, quería destruir esa maldita cosa a cabezazos, no importa que me dañara mi hermoso rostro de dermatólogo, tal vez así olvidaría que rompí con Lili  y que hoy se le declararía Liam... Era lo mejor para ella, ¿Qué estabilidad emocional le podía ofrecer alguien cuya preferencia sexual era dudosa? Además él era Liam, Lili había estado enamorada de él desde que era una niña y estaba seguro que seguía enamorada de él, de sus recuerdos del pasado y de su actual él, es decir, él era mejor que yo en todos los sentidos, mis padres, Sally y todos en la escuela me lo recordaban todo el tiempo. Bajé a desayunar.

- ¿Dónde están todos?

Pregunté a mamá al llegar a la cocina.

- Tu padre fue junto con Sally a Sara Depott a comprar unas nuevas puertas para el clóset de bajo de la escalera y Liam salió, dijo que tenía una cita con Lili.

Sentí que mis entrañas se revolvieron.

- ¿Quieres desayunar?

- No, no tengo hambre.

- Tienes que comer cariño, hoy tienes tu revisión médica, tienes que estar bien alimentado.

Cierto, el maldito examen médico, la última vez que fuí al hospital por seguimiento de mis convulsiones me dijeron que tenía anemia, me dieron medicamento que sabían horrible y tenía que revisarme en dos meses. Ese día era hoy.

- Sólo me entregaran resultados y ya.

- No cariño, he hablado con el Doctor y quiere revisar tu historial médico completo y hacerte otras pruebas por tu estado epiléptico.

- No he convulsionado desde hace años.

- Tú déjate revisar ¿Sí?

- De acuerdo, de acuerdo.

Genial, pasaría el día dentro de un hospital mientras Lili y Liam tal vez hacían el delicioso, el frutifantastico, el sin respeto, no, ni siquiera podía pensarlo, además Lili no es así, es decir sí lo hizo rápido conmigo pero... ¡No, no, no debería estar pensando en esto! No podía si quiera imaginar que Liam llegara a casa con Lili presentándola como su novia, incluso pensar en eso hacía que me dieran ganas de vomitar.

- Te ves azúl hijo ¿Estás bien?

¡Sus ojos eran azules!

- Sí... Lo estoy.

- Es mejor que te lleve ya al hospital.

Si, bueno, ahí no pueden curar corazones rotos, pero con algo de suerte la enfermera podría equivocarse de dosis y administrarme una inyección letal, con esa esperanza subí al auto y todo el camino tuve dolor de estómago y ganas de vomitar, los pensamientos sobre Lili y Liam juntos no dejaban de venirme a la cabeza, de verdad que quería morir ¿Cómo iba a soportar su noviazgo? Amaba a esos dos idiotas pero ¿Cómo me podía sentir feliz por ellos cuando lo único que quería era vomitar al pensar en ellos juntos?

- Bien, regresaré a casa, llámame cuando termines, estaré arreglando el closet de las escaleras.

Decía mi madre mientras me dejaba  en la entrada del hospital.

- De acuerdo, yo te llamo.

Aceleró el auto y se fue. Entré al hospital, fuí a qué me hicieran exámenes de sangre y un encefalograma, me conectaron muchos cables en la cabeza y en mi corazón, fue realmente tardado, como los resultados tardarían en estar unas 4 horas fuí a comer por ahí cerca y al regresar tendrían mis resultados y la cita con el Médico. Ya eran como las 5:30 p.m. realmente había desperdiciado todo mi día ahí. Seguramente a estas horas ellos dos ya serían una feliz pareja.