Capítulo 11: Corazones de muchas formas y colores.

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Quería pretender no darme cuenta de lo que estaba pasando, mi querido y precioso Noé ¿Me estaba engañando? ¡No, claro que no! Él apenas podía hablar con una chica que no fuera su hermanita pero... Ya podía hablar y hasta tener sexo con chicos ¿Me estaría siendo infiel con otro chico? ¡Dios! De tan sólo pensarlo me daban ganas de vomitar ¡Agh! Tenía que descubrirlo.

Una de esas noches Lili llegó a mi casa a jugar videojuegos con Liam, y una vez que ellos se pusieron en lo suyo fuí a la casa de al lado para aclarar las cosas con Noé, no me podía ser infiel, osea sólo de mirarme era más que obvio que no había un solo chico mejor que yo, bueno quizás él y Liam, pero Liam es heterosexual así que no cuenta.

Así que con las piernas como fideos llegué a la puerta y toqué con fuerza pero no hubo respuesta. Lo hice nuevamente.

¡Era obvio que estaba! Lili me lo dijo.

Tomé mi celular y marqué su número, oí su timbre justo en la entrada trasera de la casa de Lili, así que fuí hasta ahí, al llegar me encontré con Noé sentado en el porche viendo hacia la ventana de mi casa, ahí se podía ver a Lili y a Liam jugando videojuegos animadamente.

- Vamos a dentro, tengo que hablar contigo.

Dijo seriamente, como si supiera a qué venía.

- Yo también tengo unas cosas que preguntarte

Dije tímido, abrió la puerta para que yo pasará primero y así fue. Una vez dentro el silencio era nuestro único sonido, el ambiente se sentía realmente tenso.

- ¿Tú lo sabías?

Preguntó muy serio, haciendo referencia a Liam y Lili.

- Sí, pero...

Me golpeó.

Me golpeó tan duro y fuerte que perdí el equilibrio y me puse en una rodilla, cuando me toqué la nariz y ví mi mano me di cuenta que estaba sangrando.

Me levantó por el cuello de la camisa, me estaba ahogando.

- Ustedes dos lo planearon todo ¡¿Cierto?! ¡Todo este maldito tiempo la estuviste incubriendo para que saliera con tu hermano!

Me soltó y de nuevo caí contra el suelo ... ¿Por qué... ¿Por qué siempre me tocaban este tipo de chicos?

Me puse de pie.

- ¿Qué hay de ti? - pregunté con risa burlona - no soy el único que ha escondido algo ¡¿Quién es con quién te mensajeas todo el día?!, ¡¿Crees que Lili no me lo ha dicho eh?! ¡Que pones cara de idiota mientras platicas con alguien en el celular! ¡Nosotros apenas nos comunicamos! ¡¿Con quién me estás engañando?!

Grité, estaba fuera de mí, él sólo se rió.

- ¿Engañar? No mi cielo, te equivocas, yo no te puedo engañar si no somos nada.

En ese momento sentí que mi corazón se quebró en mil pedazos.

- Sólo te usé para alejarte de Lili y para descubrir si verdaderamente me gustaban los chicos. A decir verdad te tengo que agradecer Noel, gracias a ti y a tu asquerosa forma de mantener relaciones sexuales me di cuenta que sólo me gustan las chicas, y ya conocí a una. Sally, lo hace bastante bien eh.

Dijo con el tono más burlón posible. Ahora yo lo agarré del cuello y lo estrellé contra la pared.

- ¡¿Con mi hermana?!

- ¿Ves lo que se siente?

En ese momento recordé lo que había dicho Sally, ella no tenía su número, es más había perdido su celular, sólo estaba tratando de provocarme.

Entre hermanos ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora