Capítulo 4: La ventana del al lado.

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Ese mismo día en la noche estaba tranquilamente en mi habitación haciendo tarea cuando comencé a oír sonidos extraños en mi ventana.

- Pst ¡Ey!

Unas piedritas estaban pegando en el vidrio.

- ¡Pst! ¡Noel!

- ¿Quién puede ser? Es un segundo piso.

- Mínimo dime si estás viendo porno para no molestarte.

Conocía esa voz y esos comentarios sin razonamiento, abrí la ventana, Lili estaba frente a mí, a un escaso metro de distancia en la ventana de la casa vecina.

- Hola.

Saludó silenciosamente.

- ¿Qué haces ahí?

- Estoy en mi habitación, te dije que éramos vecinos.

- No creí que fuéramos "tan" vecinos. Pero bueno ¿Qué quieres?

Me mostró su celular.

- Idiota, olvidaste darme tu número de celular ayer, así no podré planear nada para que nuestros hermanos se interesen por nosotros.

- ¿Y para qué lo quieres? Cualquier cosa que quieras puedes golpear a la ventana o venir directamente a mi casa.

¡Me aventó su teléfono celular! ¡En la cabeza!

- ¡Oye te cuidado! ¡Me dió en la cabeza! ¿Qué hubieras hecho si se te haya caído?

- ¿Te pegó en la cabeza o no? ¿Qué más da preocuparse por el hubiera?

- Al parecer tus acciones son tan impredecibles como tus palabras.

- ¡Sí! ¿No es genial?

Preguntó animada. Lili era prácticamente como una niña pequeña feliz, muy feliz, y hasta el aspecto lo tenía de una.

- De acuerdo.

Tomé el celular y apunté mi número. Le iba a lanzar el teléfono cuando me interrumpió.

- ¡Espera! ¿No prefieres venir a mi casa? Si yo no te abro Noé lo hará.

- ¡Ah! Ya veo, lo que tienes de enana lo tienes de inteligente.

- Te espeeeeroooo.

Dijo canturreando y cerró la ventana. Seguí su plan, fuí hasta la puerta vecina y toqué la puerta. Inmediatamente abrió Noé ¡Dios mío! ¡Estaba en ropa deportiva y sudando! ¡Era tan jodidamente sexy!

- Eh Hola ¿Se encuentra Lili?

No podía dejar de ver sus brazos, ¡Ah! Deseaba algún día ser abrazado por unos brazos cómo esos. Cerró la puerta detrás suyo y me miró con cierto enojo.

- ¿Por qué buscas a mi hermanita?

Dijo con voz ronca y amenazadora, definitivamente esto no era lo que había imaginado que sería ¡Lili! ¿Dónde estás?

- Oye tranquilo, sólo quería devolverle su celular.

- ¿Y por qué un hombre cómo tú tiene su celular?

- Yo...

Sentía que en cualquier momento me iba a soltar un golpe, de pronto Lili abrió la puerta.

- ¡Noel! Muchas gracias por arreglar mi celular.

- ¿Arreglar?

Preguntó Noé mientras ella tomaba su teléfono.

- ¡Sí! Ayer en la pista de hielo le comenté que estaba fallando y se ofreció a arreglarlo ¡Gratis!

- ¡Oh! ¿Y por qué él haría algo cómo eso?

Este chico y su complejo de hermano mayor daba miedo, ahora me estaba preocupando de que Lili viviera con él.

- Oye, sólo quiero dejar en claro una cosa, no estoy interesado en Lili de manera romántica, es bonita, sí, pero no es para nada mi tipo, tal vez unos cuantos centímetros más, unos tatuajes y mayor masa corporal serían mi estilo.

Noé volteó a ver a Lili.

- Te lo dije.

Dijo Lili sin inmutarse, el hermano sonrió de oreja a oreja y abrió la puerta.

- En ese caso ¿Gustas pasar? Es la primera vez que mi hermosa Lili tiene un amigo que no la quiere para algo más.

Así es mi rey, no estaba interesado en tu Lili, estaba interesado en ti. Pasé a su lado y pude oler su perfume ¿Era el mismo que el mío?

- ¿Polo naútica número 3? También uso ese perfume.

- Oye Lili, me agrada tu nuevo amigo.

Dijo Noé. Lo sé chiquito, lo sé.

El resto de la noche nos la pasamos viendo películas y comiendo pizza, Lili era sumamente inteligente, nos dejó sentarnos uno al lado de otro y nos dejó solos mucho tiempo, aunque claro no hubo más avance después del "me agrada tu nuevo amigo" pero no importa, yo estaba súper feliz con eso, poco a poco resultarían las cosas.

Entre hermanos ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora