Capítulo 5: Noé y yo.

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Al día siguiente pasé por Lili a su casa para irme junto con ella a la escuela. Toqué a su timbre y ella salió.

- Hola Noel ¡Liam!

Se quedó muda al ver a Liam detrás mío y cerró la puerta de golpe.

- Parece que se volvió algo tímida.

Dijo Liam. Él nos iba a compañar.

- Para nada sólo es algo estúpida, epera aquí.

- Claro.

Entré a su casa y cerré la puerta, estaba hecha bolita en una esquina, como una pequeña niña asustada.

- ¡¿Qué demonios haces?! Liam nos está esperando afuera.

- Po-por ¡¿Por qué no me dijiste que i-i-ibas a venir junto con Liam?! Me pude haber arreglado mejor.

La observé detenidamente, Lili era esa clase de niña que no se maquillaba para nada pero tampoco era que lo necesitara, era rosada por naturaleza (maldita envidia), su cabello era corto y un poco ondulado, con un corte asimétrico, corto de atrás y largo de adelante, y en cuanto a su ropa vestía bien la condenada, no vestía como una niña eso era seguro, vestía un poco más masculina pero con mucha clase y elegancia a su estilo, siempre iba con colores neutros como beige, negro, gris, blanco, y azúl añil, sacos bonitos y largos, con pantalones ajustados, vestía muy... ¡Liliosa! Sí, eso es, mi nuevo adjetivo.

- ¡Vamos, no seas ridícula! ¡Así te ves bien!

La jalé de la mano y la arrastré hacia la puerta.

- ¡Te digo que no! ¡Suéltame pedazo de imbécil!

- ¡Oh no! Tú me ayudaste ayer con tu hermano ahora yo lo haré con el mío.

La empujé a la calle y cerré la puerta de su casa con sus llaves las cuáles tomé de una mesa del pasillo, Lili se quedó pasmada como idiota viendo a Liam y lo saludó de la forma más penosa que haya visto antes.

- Bue-buenos días.

- ¡Vaya! Creí que no ibas a poder articular ni una sola palabra.

Me burlé de ella.

- Cierra el oscico pedazo de ...

- Lili quiero presentarte a mi hermano que seguramente ya conoces porque somos vecinos -dije antes de que Liam se diera cuenta de la cantidad de groserías con las que hablaba está chica - él es mi hermano Liam, aunque todos en la escuela lo llaman Will.

- Hola, muy buenos días Lili, puedes llamarme Liam, al fin y al cabo nos conocemos desde pequeños.

Saludó Liam educadamente y muy sonriente mientras le extendía la mano para estrecharla, Lili estaba idiotizada, y no la culpaba, Liam era un verdadero príncipe tanto en personalidad como en físico, ¿Y cómo no iba a serlo? Después de todo se parecía a mí, cosas de hermanos.

- Mu-mucho gusto.

Lili estrechó su mano, pude ver cómo le temblaba ¡Dios mío era tan tierna esa escena! Ya los podía imaginar casándose y recordándoles este vergonzoso momento en el brindis.

- Lili, tus ojos siguen igual de azules y hermosos que cuando éramos niños.

Dijo Liam cuando dejó de estrechar su mano. Lili murió. Se puso pálida, apostaba mi nula virginidad a que estaba en trance, así que le di un empujón.

- Es increíble que la conozcas, yo nunca la había visto en el vecindario.

Le dije a Liam.

- Claro que no, no ves a nadie que no sea un chico.

Entre hermanos ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora