Capítulo 18: Sally.

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Cuando llegué a casa me recargué en la puerta de mi habitación, aunque era una noche realmente fría mi corazón se sentía caliente, y las llamas de mi corazón se hacían cada vez más y más grande mientras recordaba aquella escena. Olí el suéter que le había prestado, aún olía a ella, toqué mi boca. Ese había sido mi primer beso con una chica. No creí que sus labios fueran tan suaves, tiernos y pequeños, de verdad lo había disfrutado mucho. Pero...

¿Qué hay de ella?

Estaba tan feliz por haberla besado que no me dí cuenta si ella disfrutó ese momento. Si le gustó, o mínimo si fue consentido, si lo siguió por placer o porque no sabía que más hacer. No creo que a un chica quiera que un chico gay la bese.

¿Y si fue repugnante para ella?

¿Qué iba a hacer ahora?

Me gustaba Lili, de eso no tenía ninguna duda, pero había un problema.

Ella cree que yo soy gay.

Su familia cree que yo soy gay.

Mi familia cree que yo soy gay

Todos saben que yo soy gay.

Y más importante aún, yo creía que yo era gay.

¿Por qué tenía que llegar una mujer a cambiar todos los aspectos de mi vida?

Estaba que me volvía loco dentro de mi propia cabeza, dentro de mí propia habitación, lo único que quería era llamarle a Lili y contarle lo que me pasaba, seguramente ella me entendería y daría una buena solución pero estaba jodido, ella era con la que tenía el problema.

Toda la noche pensé en enviarle un mensaje o llamarle, pero simplemente me ponía nervioso, no podía hacerlo.

"Hola Lili oye disculpa por el beso yo realmente no te quería besar..."

No, realmente si la quería besar.

"Hola Lili, oye ¿Te gustó el beso?"

No, demasiado directo, además ¿Y si respondía que no?

"Oye enana, sé que te dije que era gay pero creo que tienes la fortuna de que me hayas hecho dudar de mi orientación sexual"

No, definitivamente eso no.

¿Quién diría que alguna vez estaría como pendejo por una enana de metro y medio y ojos color agua de alberca? Definitivamente se salía de mi patrón de gustos, su apariencia física no se vendía a granel, era una mujer, no tenía cara de idiota y no estaba tatuada.

- Oye estúpida, necesito un consejo.

Le dije a mi hermana mientras entraba a su habitación.

- ¿Y ahora entre quienes dudas para cojer?

- Eres una cerda, mis problemas no se basan únicamente en elegir entre que chicos cojer.

- ¿Ah no? ¿Te recuerdo a Louis, Carlo, Daniel...

- ¡Ya, ya! Suficiente.

Entré de lleno a su habitación, cerré la puerta y me dejé caer en su cama.

- ¡Vaya! Al parecer la desición entre quién te vas a dar si es difícil.

- Deja de bromear, tengo un verdadero problema. Me gusta alguien.

- Sí, ya sé que te gustaba Noe, ¿No me digas que ahora te gusta alguien más?

Asentí.

- ¿Quién?

- Su hermana.

- ¿Su hermano? Oye que yo sepa Noé sólo tiene una hermana y es Lili y es mujer aunque no actúe muy femenina que digamos.

Entre hermanos ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora