Miryeong tomó asiento en el sofá que había al costado de la habitación y enterró sus manos entre sus piernas, encogida, esperando a que Jaemin se animara a hablar. Estaba ansiosa por escuchar las explicaciones de Jaemin pero no sabía qué decir, así que paseaba su vista por cada recoveco de la habitación.
—No sé por dónde empezar... —Confeso Jaemin con un hilo de voz.
—¿De qué conoces a Yuta? —Preguntó Miryeong directa.
—Eh... Cuando era más pequeño me metí en un lío y necesitaba pasta... ¡Era muy pequeño! —Protestó. —Taeyong iba a nuestro instituto, lo conocida porque Haseul hablaba de él... Los Lee eran bastante populares... Son muy populares. —Se corrigió. —Le pedí a Taeyong hyung si podía ayudarme y me dio... algo así como "trabajo". —Hizo unas comillas con la mano libre de la vía del suero mientras Miryeong escuchaba con atención. —No sabía que estaba metido en la droga, ¿vale? Si lo supiera no habría acudido a él y...
—¿En la droga? —Miryeong se puso de pie y se acercó a la camilla en la reposaba Jaemin. Le miró con el entrecejo fruncido, confusa porque Taeyong estuviese relacionado con todo aquello también, pero no le extrañaba sabiendo que él y Yuta eran amigos. —¿Cómo que en la droga?
—Sí... —Jaemin se mordió el labio inferior. —Creí que lo sabías, teniendo contacto con los Lee entre vuestras familias... —Jaemin se detuvo al ver la expresión preocupada de la castaña. —Las farmacéuticas Lee son solo una tapadera de todo lo que realmente mueve la familia Lee. —Miryeong no se creía todo lo que estaba escuchando y tampoco sabía como un chico como Na Jaemin había llegado a meterse en todo aquel mundillo.
—¿Los Lee? —Recordó la primera cena con los Lee para hablar la fusión de empresas y la advertencia que recibió de Chaeyong. Ahora todo empezaba a cuadrarle más. El interés de su padre desesperado por el pacto entre ambas familias, el secretismo de los Lee y como Chaeyong se había dirigido a ella esa noche...
Los hijos de los Lee le caían bien, ambos. ¿Pero por qué se mantenían dentro de todo aquel negocio ilegal?
—Nunca va a haber justicia contra los Lee. Son líderes en las ventas de farmacia y... droga del país. La policía los protege es como una película de Tarantino...
—¿Por qué estás metido en eso? ¿Y Taeyong y Chaeyong noona?
—Taeyong y Chaeyong están atados a eso... ¿Qué les haría el señor Lee si estuvieran en su contra? No creo que ellos dos tengan otra opción...
—Tú si la tenías. La tienes Jaemin y... ¿sigues en esto? ¿por qué Yuta ha dicho que todo...esto está planeado? —La chica señaló a ambos sin saber cómo describir su relación ahora, que se había enfriado de repente. Jaemin suspiró.
—Mimi fui un estúpido. De eso no hay duda. Y... fui al dinero fácil. —Se frotó los ojos y gruñó. —La primera vez Taeyong me mandó a venderle algo de droga a unos tipos, él estaba ocupado y me dijo que podía hacerle el trabajo yo... Era solo eso y estaba pactado, citado, era muy fácil. Pero cuando fui a la entrega me la robaron y... le debía a Taeyong todo el dinero que suponía esa droga, Yuta se enteró de eso y me dio una paliza con otros tipos porque quiso vengarse por su cuenta...
—¿Le mandó Taeyong? —Preguntó con miedo. Le molestaba que el hermano mayor de los Lee tuviera esa cara oculta y fuera violento estando metido en todo aquel asunto de la droga.
—No... Hyung no hizo nada malo, él es un mandado por su tío, fue Yuta quien se molestó y se tomó la justicia por su mano.
—¿Su tío? ¿Qué dices ahora Jaemin? ¿Cuánta gente hay metida en todo eso? —El chico abrió los ojos sorprendido y se cubrió la boca.
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New Romantics |Na Jaemin; NCT|
FanfictionMiryeong vive estancada en una rutina infinita; y aunque no se sintiese mal, conoce a un chico que tergiversará todos sus planes cada día, y no lo apartará de ella porque, como dicen, los actos en nombre del amor son completamente aceptables. Aunque...