Muestras De Amor

2.8K 99 1
                                    

Sakusa Kiyoomi

-¡Estoy agotada!

Suspiraste mientras estirabas tus brazos con el torso echado encima del mostrador. Habías tenido un agotador día de trabajo, y en ese preciso momento solo querías llegar a casa para dormir.

-Oh vamos, todavía nos falta secar estos platos, deja de ser tan perezosa y ayúdame. - pidió tu compañera suplicante. - Quiero irme temprano.

-Bla bla bla, ya me duele todo el cuerpo y tú quieres que continúe trabajando, déjame descansar un momento.

-¿Eh? - ella abrió los ojos luego de recordar algo - Pero si no te apuras, dejarás a Kiyoomi esperando. Bueno, tal vez se aburra de esperarte y se vaya antes...

-¡Dame eso! - arranchaste el secador de sus manos y empezaste a limpiar como si las energías hubieran vuelto a ti en un par de segundos.

-Cielos, debes quererlo bastante - rió ella mientras observaba como ibas de aquí para allá para arreglar algunas sillas.

-Kiyoomi no siempre tiene tiempo para mí, y aunque lo tuviera no le gusta salir mucho, y sobretodo en un restaurante donde tú sabes... hay muchas bacterias y eso. - explicaste mientras mirabas hacia el suelo reluciente.

-¡Pero si limpiamos todo el tiempo!

-¡Lo sé! Se lo digo siempre, pero tiene una fobia a ver gente masticando con la boca abierta o mientras habla.

Estaban terminando de ordenar las últimas sillas cuando viste la silueta de un hombre en la puerta de la entrada, era Kiyoomi, que a su forma te avisaba que estaba esperándote.

-¡Ya me voy! - te despediste mientras te ponías una mascarilla desechable.

-Buena suerte con... el obsesivo compulsivo. - esta última parte no la llegaste a escuchar debido a lo bajo que la dijo tu compañera.

Saliste corriendo a encontrarte con él e inmediatamente frenaste en seco frente a él para saludarle, sin tocarlo.

-¡Hola Kiyoomi! - sonreíste, aunque probablemente él solo pudiera ver la expresión por tus ojos.

El mencionado alzó la mano en señal de respuesta, luego de esta acción se dispusieron a caminar por las calles oscuras por la noche.

-Kiyoomi, te traje un pastel del restaurante, me aseguré de que no estuviera contaminado.

-... Gracias... - respondió mientras miraba duditativo el postre que le habías extendido.

Caminar con él era muy cómodo cuando te acostumbrabas a las pocas palabras, pero había algo a lo que nunca te acostumbrabas, no importaba cuánto tiempo pasara. Miraste su mano por unos segundos mientras imaginabas un escenario en el que paseaban muy juntos.

Si bien no te considerabas una persona muy cariñosa, también era obvio que querías atención en el afecto físico, cosa que tu pareja casi no hacía.

-Kiyoomi...

-¿Hmm?

-Hemos sido mejores amigos desde hace mucho tiempo, y aunque hace bastante también somos novios no hay una gran diferencia.

-¿Por qué dices eso? - respondió con cierto disgusto en su mirada.

-¿Cuáles son las diferencias entre una mejor amiga y una novia para ti?

-Te quiero de forma romántica. - expresó de forma concisa.

-¿Qué más...? - preguntaste mientras le mirabas inquisitivamente.

Colección One-Shot: Haikyuu!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora