El lunes siguiente iba a ser el primer día de Draco en la oficina de Auror. Hermione racionalizó que casi ni siquiera veía a Harry en el trabajo, por lo que era lógico pensar que tampoco vería a Draco durante el día. Ginny no estuvo de acuerdo.
Llegó el lunes por la mañana con Ginny despertándola una hora antes de la hora normal, apresurándola a meterse en la ducha y luego mirando su cabello mojado durante veinte minutos con un peine mientras Hermione sorbía su té.
-Ginny, por favor, no te excedas. La probabilidad de verlo hoy ...
-¿Es más o menos que él favoreciendo la librería en la que trabajas? Ahora siéntate quieta. Creo que voy a tener que trenzar eso.-Hermione bostezó. Ginny terminó haciendo un buen trabajo con su cabello, trenzando el cabello en sus sienes y tirándolo hacia abajo en una trenza lateral que estaba en su hombro derecho, pero en el momento en que sugirió maquillaje, Hermione se levantó de la silla.-¡Solo rímel!-fue el disparo de despedida de Ginny cuando Hermione cerró la puerta detrás de ella al salir. Hermione atravesó el fuego hasta el Atrio del Ministerio y la primera persona que vio fue Draco Malfoy. Estaba de pie junto a la nueva fuente que se había erigido el año pasado y Harry estaba con él. Hermione dio unos pasos para darse cuenta de que la irritante voz que resonaba por todo el Atrium era la de Rita Skeeter, dirigiéndoles a los dos mientras su fotógrafo corría en círculos tratando de capturar su interacción.
Hermione mantuvo la cabeza gacha y los miró por el rabillo del ojo, girando a la izquierda hacia los ascensores. La voz de Skeeter atravesó el pasillo, pidiendo un apretón de manos. Draco le murmuró algo a Harry, y Harry sonrió. Esto la detuvo. La sonrisa de Harry se transformó en una pequeña risa. Se quedó allí mirando a Harry y Draco reír, negando con la cabeza ante algo que Harry dijo en respuesta. Era una vista tan extraña pero cómoda. Debería haber sabido que estuvo parada demasiado tiempo.
-¡Señorita Granger!.
Rita la había visto. Sus ojos estaban brillantes de emoción y posibilidad. Harry la vio por encima del hombro de Draco, dándole una mirada que decía "¡corre!" Draco se dio la vuelta. Sus ojos la rozaron de arriba abajo antes de posarse en su cabello. Estúpida Ginny.
-Señorita Granger, ¡qué momento perfecto!.-Rita revoloteaba hacia ella. La agarró del brazo y comenzó a arrastrarla hacia los chicos.-Nos encantaría tener una foto de ti y Harry, dándole la bienvenida a Draco al Ministerio.
-¿No sería el Ministro Shaklebolt un mejor comité de bienvenida?.-Dijo Hermione. Prácticamente estaba clavando los talones en los últimos metros.
-¡Oh, no, no, no! ¡Rivales de la infancia, ahora compañeros de trabajo! ¡Posiblemente amigos! Ahí es donde está la historia.
Rita la colocó al lado derecho de Harry y le pidió que sonriera mientras se estrechaban la mano nuevamente. No debe haber estado sonriendo, porque Rita ciertamente no lo estaba.
-Señorita Granger.-la alcanzó.-Déjame hablar contigo mientras los chicos terminan.-Hermione avanzó con dificultad y Rita la agarró del hombro, alejándola unos pasos.
-Señorita Granger.-comenzó Rita, y la Quill de Quick Quotes se movió sobre su hombro.-¿Cómo se siente tener a Draco Malfoy, rival desde hace mucho tiempo y Mortífago por poco tiempo, trabajando para el Ministerio?
Hermione tragó saliva y eligió sus palabras con cuidado.-Creo que Draco Malfoy es más que capaz para el puesto. Tenía notas sobresalientes en Hogwarts y siempre ha sido muy ambicioso.-Los labios de Rita se tensaron. Lo intentó de nuevo.-¿Fue difícil para ti, víctima de su abuso y odio durante tantos años, verlo esta mañana, en el Atrio del Ministerio, luciendo tan en casa?
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The Right Thing to do (Traduccion)
RomanceHermione volvió a sentir el martilleo en los oídos. Lo vería por primera vez desde el Gran comedor, demacrado, afligido, en la mesa de Slytherin con su madre agarrándolo del brazo. Ella no había tenido la intención de buscarlo. No en los pasillos, n...