The Right Thing to do (Traduccion)

Chapter 20

Pasarían otras tres semanas antes del turno de Harry custodiando la sala de archivos de la oficina de Servicios de Administración de Wizengamot. Se negó a cambiar de turno, ya que despertaría demasiadas sospechas. Y Harry dejó muy claro que no se tolerarían las sospechas.-No sólo me despedirían, sino que me juzgarían por esto.

-Lo sabemos, lo sabemos.-Ginny estaba prácticamente bailando en su silla.-Vamos, Harry.-dijo Hermione.-Lo hemos hecho peor". Ella le guiñó un ojo.

-¡Sí, pero eso fue para bien! Esto es simplemente ... egoísta.

-Está bien.-dijo Ginny.-Ve a preguntarle a Draco Malfoy cuál es su trato.-Harry puso los ojos en blanco. Le dijo que era posible que no quedara nada útil en la oficina de administración. Una vez que se examinaron los recuerdos y se tomaron las determinaciones finales a partir de ellos, se transfirieron al Departamento de Misterios. Solo puedes recuperar un recuerdo del Departamento de Misterios con el permiso del Ministro de Magia.

-Pero su juicio fue hace meses.-dijo Ginny.

-¿Aún habrá recuerdos suyos que no hayan sido revisados?

-Oh, sí.-rió Harry.-Puede que tengamos magia, pero seguimos siendo el gobierno.
Todo se mueve lentamente. Sus recuerdos de la noche en que Dumbledore murió probablemente no estarán allí, probablemente examinado de inmediato, pero cualquier otra cosa relacionada con los próximos juicios de Mortífagos aún podría estar almacenada.

Hermione asintió, mordiéndose el interior de la mejilla. ¿Qué era exactamente lo que esperaba encontrar? Ella sólo vio a Draco dos veces. Una vez en los ascensores al día siguiente, luciendo exhausto y demacrado, y otra vez el viernes en el Atrio. Él la miró a los ojos en ambas ocasiones, y ella miró hacia otro lado.

~*~
Ese sábado en Cornerstone, Morty bajó las escaleras una caja grande, para hacerle saber que si encontraba tiempo extra, él apreciaría que ella almacenara el nuevo envío. Abrió la caja y encontró el nuevo libro de hombre lobo de Mattie McHandry. Cerró los ojos y suspiró. Después de llenar los estantes, lo haría Tengo que notificar a los que preordenaron el libro. Incluida Narcissa Malfoy. Se entretuvo mucho. Limpió. Balanceó los libros. Intentó charlar con la bruja que la miraba con ojos violetas muy abiertos, y luego se escabulló.

Finalmente, escribió a todos los demás en el pre -lista de orden. Una vez que se acercaban las cinco en punto, pensó que había menos posibilidades de que un Malfoy entrara a Cornerstone en la siguiente hora.

La lechuza de Morty voló por la ventana trasera y Hermione pegó la última carta a su pierna. Había escrito una carta de Hermione J. Granger, amiga de Narcissa Malfoy. Lo había arrugado y lo había arrojado. Luego había escrito otro de Cornerstone, con un post guión de Hermione Granger, deseándole a Narcissa feliz lectura.

Ella también había tirado ese. Se decidió por una carta genérica, tal como habían recibido los últimos veinte pedidos anticipados. No había indicios de que la carta fuera de ella, excepto por el hecho de que Narcissa conocía la letra de Hermione. Observó cómo la lechuza se alejaba y se mantuvo ocupada, mirando el nuevo libro. Quince minutos después. La gran lechuza de Narcissa voló, dejó caer una nota en el alféizar de la ventana y esperó. Hermione tomó la nota, rezando para que no dijera "gracias, ya voy" o "Draco vendrá mañana".

Morty,

muchas gracias por avisarme que el libro de McHandry está disponible. Por favor envíelo de regreso con el búho y facture a la cuenta.

Narcissa Malfoy

Hermione lo leyó dos veces. El búho le chasqueó el pico y ella lo hizo callar. Estaba dirigida a Morty, aunque sabía que Narcissa reconocía la letra de Hermione. También le faltaba el "De, Narcissa Malfoy" que Hermione sabía que era la firma de Narcissa. Realmente no había nada malo con la carta, pero Hermione todavía se sentía como si un ex novio le acabara de pedir que empacara sus cosas y las enviara por correo.