Resultó que Katya Viktor era el nombre de la chica búlgara con la que Draco había salido después de su liberación de Azkaban, estrella del artículo "DRACO MALFOY ENCUENTRA EL AMOR".
Katya Viktor también era la chica con la que Draco había salido la noche anterior. El Profeta había impreso una foto de él besándola, acompañada de una pieza de Skeeter lamentando la pérdida de la nueva pareja de poderes mágicos.
Hermione se había detenido en la oficina principal de El diario del Profeta antes de correr a Cornerstone, agarrando un papel y metiéndolo en su bolso. Una vez que tuvo la tienda abierta y lista, con solo dos minutos de sobra, sacó el papel.
Nada en la portada, pero pasó a la sección de sociedad y chismes que escribió Skeeter, y allí estaba Draco, apartando el cabello de la cara del búlgaro e inclinándose para besarla. La niña sonrió contra sus labios.
Hermione frunció el ceño cuando la imagen se repitió. Había pillado a Draco y Pansy Parkinson besuqueándose en los pasillos muchas veces en quinto año, algunas veces en sexto. A veces estaba demasiado nerviosa para interrumpirlos, sabiendo que serían dos Slytherin contra un Gryffindor. A veces estaba lo suficientemente celosa como para aclararse la garganta. Pansy la fulminaba con la mirada y la insultaba, pero Draco se volvía de donde tenía a Pansy presionada contra ella y la miraba con ojos helados. y recuperar el aliento mientras, Esta imagen no se veía así.
Draco apartó el cabello de Katya de sus ojos y se inclinó lentamente. Fue menos ... apresurado. ¿Eso significaba que Draco la quería menos? ¿O que le gustaba más? Hermione miró el resto del artículo, haciendo una mueca al ver su propio nombre salpicado por todas partes.
Katya era modelo en Bulgaria y su padre era profesor en Durmstrang. Ella era mestiza, sorprendentemente. La última línea: Y pobre Hermione Granger. ¿Cómo se está tomando la noticia?
-No muy bien.-Hermione se rió entre dientes cuando entraron los primeros clientes. Tiró el papel a la basura.
~*~
Después de un largo día de miradas compasivas y una serie de.-Qué lástima.-finalmente eran las seis menos cuarto. Hermione se apoyó en el mostrador mientras los últimos clientes le daban las buenas noches y disfrutó de la paz durante diez segundos hasta que la puerta se abrió de nuevo. Draco entró. Ella le entrecerró los ojos.-¿Qué deseas?.-Le levantó una ceja mientras subía las escaleras.-¿Un libro? ¿Vendes esos aquí?
Comprobó su reloj.-Cerramos en catorce minutos. ¿Tenías que venir al final del día?
-Bueno, no quería espectadores para nuestra tórrida historia de amor, Granger.-Se apoyó contra el mostrador y ella se volvió hacia una pila de libros para que no la viera sonrojarse.
-Date prisa. Aún necesito archivar todos estos.
-Está en reserva.-Se detuvo y miró hacia el estante de reserva, justo ahora notando una bolsa allí. Lo tiró y vio otro título de ficción femenina. Ella levantó la ceja y él levantó la suya a cambio. Ella comenzó a ingresarlo en el libro mayor mientras él la miraba.
-Un reportero me preguntó hoy si me decepcionaste fácilmente.-dijo. Ella lo miró.
-¿Asumo que te vieron con una de tus chicas anoche?.
-Sí, Katya. Tengo seis más para ir.
Ella lo miró
-Una para cada día de la semana, ¿verdad?él dijo. Ella le frunció el ceño por devolverle sus palabras.-Lo que me recuerda.-dijo arrastrando las palabras.-¿tienes cinco copias más de esto?.-Dio unos golpecitos en el libro femenino del que estaba escribiendo el título.
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The Right Thing to do (Traduccion)
RomanceHermione volvió a sentir el martilleo en los oídos. Lo vería por primera vez desde el Gran comedor, demacrado, afligido, en la mesa de Slytherin con su madre agarrándolo del brazo. Ella no había tenido la intención de buscarlo. No en los pasillos, n...