Ask (Editando)

IX-Vómito, ex y Victor.

-Por favor, Kim, salgamos de nuevo-repitió Carter por enésima vez. Caminábamos por el aparcamiento de la escuela y sentía las miradas femeninas pegadas al chico que me acompañaba.

-¿A dónde me vas a llevar?, ¿A una carnicería para que me quiten los ojos?, ¡Carter!, ¡Eso no es romántico!

Él suspiró.

-Tú querías conocerme, eso es lo que soy.

-Peleas callejeras, alcohol y chicas. El hombre cliché. Te voy a contar algo nuevo, yo era igual. Alcohol, chicos, peleas y póker. Así que me vas a decir en éste mismo momento por qué actúas como idiota.

-Ya te he dicho… lo hago porque quiero.

-Porque quieres…

-Sí, ¿Por qué lo hacías tú?

-Porque mi padre nos abandonó después de hacernos mierda. Digo, me odiaba. Así que… tú, el sexy y problemático Carter Lawler, actúa como idiota… ¿Porque quiere?

-Principalmente.

-¿No hay maltrato familiar?

-No.

-¿Padre alcohólico?

-Tampoco.

-¿Engaños?

-Nop.

-Bueno, eso ya no es cliché. Ok, Carter, vamos a volver a salir.

¿En serio?, no entiendo qué hago aquí. Todos me ignoran.

****

Quiero volver a aclarar que cuando dije las palabras “Vamos a volver a salir” no me refería a “Vamos a volver a hacer cosas terriblemente estúpidas juntos porque bueno, así es el amor”

Carter vestía con un traje de gala bastante caro y por primera vez se veía… arreglado.

Yo, en cambio, llevaba unos pantalones ajustados y una camiseta holgada junto con vendas, dinero, analgésicos y estaba pensando en llevarme un cuchillo de la cocina.

-Me dijiste que querías algo normal, pues vamos a cenar.

-Bueno… no me vestí para ir a cenar.

-Me di cuenta, ¿Pensabas que te iba a llevar a la guerra?

-Más bien que me ibas a vender en el mercado negro.

-¿Tengo pinta de traficar personas?

-Tienes pinta de muchas cosas, y ninguna es buena.

Soltó una risita.

-Bien, entonces no vayamos a cenar. Más bien… ¿Vamos a un parque de diversiones?

-Carter… llevas un traje elegante.

-¿Y?, todavía puedo moverme.

Puse los ojos en blanco y sonreí.

El parque de diversiones estaba… muy vacío. Sólo algunos niños pasaban con sus padres saltando.

-¡Al martillo!-gritó Carter mientras me jalaba hacia la atracción.

¿Debo mencionar que es obvio que alguno iba a terminar vomitando?

Los Lawler tienen un estómago muy sensible.

La cosa empezó a dar vueltas y más vueltas. Veía todo como un remolino y mi estómago daba tirones.

Hacia atrás, hacia delante. ¡Vuelta entera!

Era una rutina que me hacía gritar.

Cuando se detuvo al fin, Carter estaba verde. Muy verde.

-Carter… ¿Estás bien?

Él negó con la cabeza y tomó mi bolsa. Se volteó mientras daba arcadas y… ¡Bah!, ¿Está vomitando… EN MI BOLSA?

-Ups-dijo cuándo se recuperó.

-Carter…-me quejé mientras miraba el cielo. ¿Éste chico no podía hacer nada normal?

-¡CARTER!-lo llamó alguien. Los dos volteamos.

Una chica pelirroja se acercaba con paso decidido. Era bastante guapa.

-Luce-respondió mi acompañante.

Esto me suena a ex novia.

¡Alerta roja!

¿Y ahora qué vas a hacer?, ¿Le vas a tirar tu bolso vomitado a su ex?

No es mala idea, K.

La chica besó su mejilla mientras me empujaba. Me hice a un lado, esto iba a ser terriblemente incómodo.

-Oh, Carter, te ves tan bien… ¡Cómo te he extrañado!, ¡Deberíamos organizar una cita, ya sabes, como en los viejos tiempos!

-Eh… sí, Luce, fue un placer verte… pero estoy ocupado con…

-¿Ésta?-me miró con desprecio-Parece sacada de un basurero.

-Tú de un motel y yo no digo nada.

-Qué…

-Tú empezaste, bombón.

-¡No otra vez!-se quejó Carter mientras tomaba mi brazo intentando alejarse.

-¿Me dijiste suripanta?-Gritó Luce persiguiéndonos.

-¡Siempre digo la verdad!

-¿Dejas que me trate así, Carter?

El chico dejó de jalarme para voltearse hacia su ex.

-Ella es la que me interesa ahora, Luce, no tú, así que sí, dejo que te diga la verdad.

Ella abrió su boca para insultarlo, pero cambió de parecer.

-Te pareces demasiado a Victor.

Los dos nos congelamos al escuchar el nombre.

-¿A quién?-pregunté intentando que el pánico no me invadiera.

-No te incumbe.

Se fue meneando las caderas y yo sentía el nudo en mi garganta.

-¿De qué Victor hablaba, Carter?

-Luego hablamos de eso, hermosa, salgamos de aquí, tu bolso necesita ser limpiado.

Asentí.

Ojalá no fuera el mismo Victor que conozco.

Ojalá no fuera mi padre.