Ask (Editando)

XI- La bomba Kim... bueno, una parte.

-Me parece ridículo, no eran nada, Kim, no debes enojarte con él-Lisa dejó su taza en la mesa mientras me miraba.

-Secundo eso-comentó Natasha a su lado.

-¿Entonces por qué coqueteaba conmigo?

-Bueno, porque quería, vamos, Kim, no seas idiota, los hombres ahora no van en busca de relaciones serias, quieren aventuras cada noche. Si te creíste que quería salir contigo, fuiste ilusa.

-Él dijo “Relación”

-Hay muchos tipos de relación, además, todas sabemos que besaste a Edward Cullen o cómo se llame, sólo para vengarte.

-Y voy a volver a intentarlo.

Las dos suspiraron.

-¿Ahora cuál es tu plan, K?

-Bueno, cariños míos, vamos a hacer que Carter sienta muchos, muchos celos.

-Vas a quedar como una perra, K.

-No me importa, quiero venganza, así suene estúpido, han herido mi orgullo y ego, tiene que pagar.

****

Me miré en el espejo.

Una falda corta. Una camiseta muy ceñida y mi cabello suelto.

-Te ves genial-Ariane me pasó un bolso mientras ella también se preparaba.

-Gracias, hermana, ahora…

-Ahora vamos a entrar donde los Lawler a darle una patada en ese lindo trasero por lo que hizo.

Sonreí mientras bajábamos.

-¿A dónde van, señoritas?-escuché decir a mamá-Kim, espera.

-Vamos con los Lawler, Ariane tiene que hablar con Anthony y yo con Carter. Vamos a volver pronto, tranquila, mamá.

Ella asintió.

Bueno, en parte era verdad, no nos íbamos a demorar.

Caminamos hasta llegar a la puerta de los vecinos. Ariane tocó la puerta y un Anthony sonriente nos recibió.

-Señoritas.

-Anthony-saludé mientras lo abrazaba.

Ariane me guiñó un ojo mientras subía con su “Novio”

Ahora sólo quedaba esperar.

Me senté en el sofá mientras revisaba los mensajes que tenía.

Natasha: ¿Ya?, ¿Estás con él?

Kim: Nop, estoy abajo.

Natasha: ¡AH!, no puedo creer que te estemos ayudando con todo esto. Cullen está en una esquina. Lisa lo distrae.

-¿Kim?-escuché su voz gruesa.

Me volteé. No traía camisa y la misma rubia, ya mencionada, estaba detrás de él. Los dos estaban despeinados, venían de arriba…

-Oh, hola, Carter-sonreí mientras corría a abrazarlo-Sólo venía a dejar a Ariane con Anthony, espero que no te moleste, pero le dije a alguien que me recogiera aquí.

-Claro, no hay problema, Amanda… creo que ya es hora de que te vayas.

Saqué mi celular para evitar reírme.

Kim: ¡SUELTEN AL CONEJO!

Amanda y Carter seguían discutiendo por algo. Me volví a sentar en el sofá y esperé a que el timbre sonara.

Esto iba a ser tan jugoso.

-Voy yo-se ofreció-¿Y tú quién eres?

El chico sin nombre o más conocido como Edward Cullen estaba recostado en el marco con su sonrisita malévola. No podía engañar a nadie, era muy guapo, pero… no me interesaba.

-William, ¿Se encuentra Kim?

Me paré rápidamente empujando a Carter de la puerta.

-¡Amor!-grité y estampé mis labios contra los suyos. Puse mi todo mi empeño para que fuera el beso más baboso de la historia y funcionó.

 -Mi Kim-me siguió el juego cuando nos separamos-¿Vamos a ver esa nueva film de terror?

-Sólo te quiero ver a ti.

Lo volví a besar siendo muy consciente de la mirada asesina que nos brindaba Carter.

-Oh, creo que dejé el bolso en el sofá, espera Willy.

Volví por la bolsa y miré a Carter.

-Adiós, Carter-le di un beso en la mejilla y miré a la rubia-Adiós, Amanda, que tengan una bonita noche allí arriba.

Y la bomba Kim había explotado en sus caras.

Por malditos.

Subimos al coche de William el cual era, de hecho, el de Lisa. Él arrancó a toda velocidad.

-¿Ese era Carter?

-Sí.

-Bien hecho, chica, eres una bruja.

Le sonreí. Éste chico se había convertido en “Mi amigo sin nombre” en poco tiempo. Al parecer no le había gustado besarme pero hablamos por largo rato hasta que me explicó que quería probar si sentía algo con las chicas y que yo parecía la indicada para averiguarlo. Cuando se dio cuenta de que no le gustaban para nada las féminas se había dedicado a hablar.

Mi  celular vibró y me encontré con un enojado Carter.

Cliché a la vista.

¡CORRAN TODOS!

Respondí la llamada.

-Vuelve aquí ahora mismo, Kimberly.

-No me apetece, ¿Sabes?, estoy muy cómoda aquí con mi novio. Para… William que me haces reír.

-Kimberly…

-No tienes derecho a decirme Kimberly, ¿Bien?, ¿Cómo sabes mi número?, ¿Y qué te crees?, después de todo… no somos nada. Sólo coqueteamos.

-¿Desde cuando sales con ese imbécil?

-¿Te digo que es lo más curioso?, que es el mismo tiempo con el que tu llevas saliendo con esa rubia.

-Si lo haces por venganza, vuele aquí, Kimberly.

-Que no me llames así. No lo hago por venganza, Carter.

-Kim… por  favor vuelve.

Y había caíd en la trampa, rápido y seco.

-¿Para qué?

-Quiero hablar.

-Estamos hablando.

-Por favor.

Me quedé callada unos minutos mientras le hacía una seña a William para que se devolviera

-Ok… ojalá no me hagas perder el tiempo, Carter, acabas de arruinar una noche muy prometedora.

Colgué mientras me reía junto a William.

Venganza es venganza.

Y todavía falta mucho más.