𝘋𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘰𝘴

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Salimos del avión;
- ahora vamos a tomar un tren rumbo a la casa de mis abuelos.
- gracias. - le digo algo cansada.
- no hay de qué, la mansión es enorme y ustedes necesitan un lugar fijo, se las ve muy cansadas. - dice Emily compasiva.
- sí, lo estamos, gracias de nuevo. - dice Gwen estrechandole la mano.
Ella asiente con una sonrisa mientras que se pone delante nuestro.
- síganme, el tren no está lejos.

Llegamos, compramos los boletos; el tren estaba aguardando a los demás pasajeros así que entramos sin problemas. Eran asientos de a 2 así que yo me senté al lado de Gwen y Emily en los asientos de adelante que por suerte nadie ocupó el de su acompañante con lo cual dejamos nuestras maletas en él.

El paisaje era precioso, cada casa que veíamos era de ladrillo bordó con chimeneas, cada detalle era perfecto. Parecía una pintura que alguien pintó muy minuciosamente.
Al llegar a la estación de nombre "Nothing Hill", bajamos y empezamos a caminar hacia la mansión. En el pequeño recorrido que hicimos a pié, caí en la cuenta que Londres era mucho más de lo que alguna vez pude haber soñado, no se comparaba con nada, la vegetación, las construcciones, el acento Inglés... era maravilloso y muy sutil a los ojos, no tenía palabras para expresar la felicidad que sentía.

Al llegar, la mansión era la única construcción grande del vecindario Gwendolyn no paraba de sonreir y Emily tampoco, supongo que le gustaba ver feliz a los demás.
Emily tocó la puerta y al poco tiempo 2 hombres agarrados de las manos nos recibieron, estaba perpleja, Emily no nos había contado ese detalle.
- hola ¡abue!. - dice Emily abrazando a uno de ellos.
El otro hombre pregunta por nosotras y ella nos presenta diciendo que éramos pareja.
- necesitan alojamiento y esta casa es muy espaciosa, sabes como es. - dice ella.
- pues son bienvenidas. - dicen al fin.
- mi nombre es Robert y el es mi pareja, Zachary, aunque prefiere Zac. - nos hace pasar y sigue. - quiero que sepan que cualquier cosas que les suceda pueden hablarlo con nosotros, no quiero que sufran por amar.
- Muchas gracias, la verdad que Emily no nos había dicho de ustedes, así que lamentamos nuestro asombro, muchas gracias por la hospitalidad. -dice Gwen.
- no es problema, vengan que les muestro su habitación.

Nos dirigimos a la planta alta, y continúa hablando;
- se pueden quedar acá. - nos enseña una cama de 2 plazas con un baño incluido. - espero que sea de su agrado. - termina con una sonrisa en su rostro.
- es mucho más que agradable, es perfecto. - digo conteniendo algunas lágrimas.
Robert se me acerca y me abraza.
- ya no tienen por qué sufrir. - me susurra y yo asiento con la cabeza mientras que dejo que mis lágrimas broten de mis ojos.
- bien, las dejamos solas. - dice Emily. - si necesitan algo voy a estar en la habitación de enfrente, seguro les toque la puerta cuando la cena esté lista, descansen.
Gwen asiente mientras se sienta en la cama, la puerta se cierra y yo me siento al lado suyo.
- ¿en qué piensas?.
- en todo, esto es perfecto. - me dice Gwen.
- si, lo es... vamos a disfrutarlo.
- y por eso me voy a bañar. - ríe y se dirige al baño.

Yo decido tumbarme en la cama y descansar el cuerpo un rato. Al cabo de un tiempo, Gwendolyn ya había cerrado la canilla de la ducha y escucho como golpean la puerta mientras que deslizan algo por debajo de esta. Ese gesto me recordó a mis viejos tiempos, me acerco sigilosamente y me encuentro con una barra de chocolate y un papel que decia "que lo disfruten", que lindo gesto. Me acerco al baño para contarle la noticia a Gwen y me la encuentro inconciente en el piso.
- ¡Gwendolyn!, ¡Gwendolyn despierta por favor!.
Sabia que estaba inconciente y que no era más que eso, pero el miedo se apoderó de mi.
- ¡ayuda!. Empece a gritar y Emily junto con Robert y Zac aparecieron, la agarraron y la acostaron en la cama, Emily llamó a un doctor.

Nuestro Propósito (Mildolyn)✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora