𝘪𝘮𝘱𝘶𝘭𝘴𝘰

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Bajamos, nos habíamos saltado el desayuno así que era el turno del almuerzo.
- Buenos días. - dice Gwen en general mientras nos sentamos a la mesa.
Simonet seguía ahí.
- Buenos días, Mildred... ¿más tarde podemos hablar?. - pregunta Emily.
- si, por supuesto.
Ella asiente con una sonrisa.
Comimos y luego Emily me llevó a su cuarto, Simonet entró justo detrás de mi.
- bien, ¿qué pasó?. - la situación me incomodó pero traté de disimularlo y disfrazarlo con una voz compasiva y sutil.
- Simonet conoce un lugar de modelaje y te traje acá simplemente para que los demás no escucharan, hoy voy a ir a probar... ¿me ayudan a elegir un vestido?. - estaba muy nerviosa
- tengo estilo anticuado, pero tranquila que va a salir todo bien...
- si, eso... nosotros vamos a estar ahí para apoyarte. - finalizo Simonet.
- gracias.

Luego de cinco minutos la habitacion estaba abarrotada de atuendos, todos de muy distintos colores y estilos.
Se probó un vestido fucsia con bolados, otro celeste del mismo estilo, nada le quedaba bien.  Todo lo despampanante y brilloso, la mayoria, quedó apartado y listo para donar. En eso el rostro de Emily se transformó en un ser sumido por la ira, empezó a agarrar un vestido y a romperlo, estaba demasiado frustrada. Rompió en un llanto lleno de sentimiento, el vestido quedó hecho harapos.
- ¡Vayanse, dejenme sola!. - dijo acongojada.
Simonet me miró y me hizo un gesto señalando la puerta, salimos cerrando la puerta atrás nuestro.
- es mejor que me vaya, siento que Emily va a estar más segura con vos, decile que la amo y que la espero hoy en el club, suerte. - dice Simonet con rostro apenado.
- se lo diré, cuidate.
- gracias Mildred.
Observo como baja las escaleras y escucho como se despide de los demás, Gwen le dice un "hasta pronto" y la puerta se cierra.
Abro la puerta con sumo cuidado, Emily estaba en la alfombra, tirada descuidadamente y con lágrimas en los ojos.
- te dije que me dejaras sola. - dice sin mirarme.
- y decidí no hacerlo.
Levantó la mirada y se sentó en la alfombra. Yo me acerqué y me senté en la cama justo enfrente de ella.
- mira, entiendo que no quieras hablar y que te de tu espacio, la verdad soy de pocas palabras pero no quiero dejarte sola.
- es solo... no estoy segura, tengo miedo de que todo salga mal. Sé que así no logro nada, pero tengo miedo.
- lo se, pero no vas a estar sola, Simonet y yo vamos a estar ahí. Prometo no dejarte sola.
- ¿me das un abrazo?
- claro que si.
Me arrimo a la alfombra y le extiendo los brazos, ella los recibe y termina siendo un abrazo cálido, de esos que se necesitan en un momento de oscuridad.
Ninguna habló, yo sentía la escensia de su perfume mientras que ella encintraba consuelo en mi pecho. De repente me mira...
- Mildred... yo... y de un impulso sus labios chocan los mios, me había... besado.
Le corro la cara suavemente, no quería herirla, pero tampoco quería esto.
- perdón, soy una estúpida, vos tenes a Gwen y yo de hecho tengo sentimientos por Simonet, perdón... fue un impulso, no lo pensé.
- tranquila, veni. - le agarro las manos. - fue un impulso, ya pasó. Yo no me enojé y se que no lo vas a volver a hacer...
- Gracias Mildred.
- bueno, ¿seguimos buscando ropa?
- algo simple esta vez...

Nuestro Propósito (Mildolyn)✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora