El editor leyó en un día lo que yo estuve escribiendo, con tanto esfuerzo y hasta... dolor, por unos 6 meses.
Me dijo que le había fascinado y que se iba a encargar de publicarlo... obviamente había arreglos que hacer, pero eran minucias y tal vez, a razonamientos de él... en 3 meses el libro sería publicado. Nos estrechamos las manos y al salir de la sala recibí a Gwendolyn, que se encontraba en la sala de espera, con una gran sonrisa que acaparaba mi rostro entero. Ella me abrazo y me besó la mejilla. Luego dejamos el establecimiento y nos dirigimos a nuestro nuevo coche. Lo habíamos comprado hace un mes, era bordó.
Estabamos demasiado felices...
Hacía ya 3 meses que teníamos un hogar propio, era un pequeño piso pero nos bastaba, Gwen tenía su propio despacho como abogada. Ambas habíamos acordado en que su salario nos iba a alcanzar mientras que yo escribía y suponíamos que luego el libro iba a florecer, lo cuál está por verse.
Los meses siguieron pasando, era verano de nuevo, mi libro... mi historia; ahora era leída por demasiadas mentes lo cual no me agradaba en lo absoluto, ese día habían dos ideas revoloteando por mi mente, la 1era era que le había fallado a Samuels Tompson, aquel primer ser que me vió rostro de escritora, se suponía que el trato era darle la 2da copia de mi libro, pero ya había pasado tiempo de aquella y me había olvidado completamente de eso, hasta hoy. Y lo 2do era Betsy, con Gwen hacía semanas que nos había sucumbido la incertidumbre. No sabíamos que había sido de ella.
No podía quedarme con estos pensamientos carcomiendo mi mente... lo 1ero... visitar a Sam.
Agarre nuestro auto bordó y me dirigí a Portobello Road. Su tienda estaba igual a como la había conocido. Alisté el libro, autografiado como habia pedido y entre.
Ahí estaba lustrando los muebles, de espaldas hasta que gira y muestra una mueca de asombro al notarme.
- Mildred Ratched... te dije que ibas a ser escritora... ¡y una muy buena!.
Estaba perpleja.
- ¿cómo es que... cómo sabes?
- voy a ser breve... sos una persona cuyo rostro y nombre no se olvidan fácilmente, un día estaba en una librería y simplemente vi tu nombre en un libro. Y lo supe. Era tu libro.
- lamento no haber venido antes... gracias.
- pero estas acá... lista para el autógrafo.
- por supuesto.
Se lo firmé, me dió su positiva devolución y luego me marché.
Ahora quedaba Betsy.Al llegar, Gwen me esperaba con la cena, le comenté mi idea de llamar a Lucía, y ella me dijo que podría intentar llamar a su amigo, aquel con quién se había casado.
Al día siguiente lo hizo y nos había contado que Betsy estaba muy bien. Se había quedado en Mexico y había comprado una casa con el dinero del hospital.
Con Gwen nos miramos por un rato...
- ¿qué tal si invitamos a Zac, Robert y Emily... y nos vamos de vacaciones?. - propuso Gwen.
- no suena mal... necesitamos ese descanso. Le respondo seguido de un beso.
Ella me agarra la cintura y me besa con más cercanía.
- me haces feliz Gwendolyn Briggs.
- vos más a mi Mildred Ratched.Sip, el peor final de la historia,la verdad no soy buena en eso y seguramente lo van a odiar, pero no se me ocurria otra manera de cerrar la historia...
ESTÁS LEYENDO
Nuestro Propósito (Mildolyn)✧
FanfictionMéxico, 1950. Mildred y Gwendolyn, disfrutan de sus eternas vacaciones, van a un bar y todo sale mal... ahora tendrán que darse a la fuga... Continuación del shipp Mildolyn de la serie de Ryan Murphy: Ratched. Casi todos los personajes le pertenece...