Nuestro Propósito (Mildolyn)✧

𝘚𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦 𝘢𝘭𝘨𝘰 𝘴𝘢𝘭𝘦 𝘮𝘢𝘭

Gwen sale del baño, se había puesto su primer vestido, o al menos era el primero que le veía yo; era rosa pastel con puntitos rojos, se abrochaba en la nuca. Los zapatos eran cerrados y con cordones. Se dirigió hacia mi haciendo poses en broma como Marilyn Monroe lo cual me sacó una sonrisa.

- estas bellísima. - le dije sonriéndole.
- vos también lo estás. - me sujetó el rostro con ambas manos y me besó, suave y delicado... agregó. - hoy nos vamos q divertir, te lo mereces.
Yo asentí y la abracé, estaba por llorar pero tambien estaba maquillada, así que me contuve.
Justo Betsy se acercaba y nos decía;
- Basta de cursilerías, ¿nos vamos o qué?.
- sí, vamos. - responde Gwen mientras me toma de la mano.

Salimos del edificio y nos dirigimos a buscar un Taxi, lo tomamos, Betsy se sentó en el asiento delantero mientras que Gwen y yo en los asientos traseros; el conductor empezó a hablar;
- que mujeres tan bonitas...
Betsy asiente y sonríe con aire irónico.
- y cuénteme ¿a donde se dirigen?.
- Al bar "Blue Jay". - responde Betsy en tono cortante.
- y ¿se puede saber por qué van a ese bar?.
- No, no es de su incumbencia.
- pero, ¿no les hace falta un hombre?.
Gwen me miró y nos empezamos a reir entre dientes.
- La verdad que no, no nos hacen falta los hombres, sabemos cuidarnos. - dice Betsy riendo.

El conductor no habló más en todo el camino restante. Llegamos, le pagamos y salimos.
El bar era de un rosa pastel con decorados blancos, como la puerta.
Era una noche maravillosa, la temperatura era templada y corría una brisa refrescante. En el cielo se podían observar todas las estrellas y la luna estaba llena.

Entramos, había mucha gente bailando, muchas parejas y ninguna como la nuestra. Me entristeció ver eso y supongo que Gwendolyn lo notó.
- Mildred, tranquila... se que no hay ninguna como nosotras, pero nosotras podemos ser las primeras.
Le sonrío y nos sentamos en la barra.
- 3 Gin 'N Tonic por favor...
- No, 2 Gin 'N Tonic y un Rob Roy, por favor. - me interrumpe y corrige Betsy.
El Bartender nos alcanza los Gin 'N Tonics a nosotras y el Rob Roy a Betsy, ella lo agarra y lo toma todo de un sorbo.
- ¡Betsy! Despacio. - le dice Gwen entre risas.
- ¿qué? Tenía sed. - dice riéndose tambien.

Luego de 6 Gin 'N Tonic, 3 Gwen y 3 yo y 2 Rob Roys de parte de Betsy sumando las miles de anécdotas del gran "Lucia State Hospital"; ya veía doble, podía dominar mi cuerpo pero me reía de todo y me sentía muy alegre.
- Ya son las 2:00 a.m., y... Mildred, me debes un baile. - me dice sonriendo.
- estoy tan alcoholizada que si, tenés razón, te lo debo. - la agarré de las manos y puse "All Shook Up" de Elvis Presley en la Rockola.
Sabía que había gente mirandonos, pero no importó, mi amor por ella era más fuerte que todas aquellos ojos puntillosos. Empezamos a bailar y pronto las miradas desaparecieron y empezaron a hacer la suya de nuevo, nosotras seguimos bailando;
- Mildred, no importa lo que pase luego, te amo y estoy cansada de ocultarlo.
Me besa, nos besamos tiernamente... y ahí las miradas vuelven, nos separamos y todos nos miraban raro, el bartender nos pide que por favor nos vayamos y así fue, nos fuimos porque no teníamos otra opción, estabamos muy embriagadas como para defendernos.
Betsy sale detrás nuestro, asustada y nos cuenta de que los hombres que estaban sentados ahí, nos conocían y nos habian dicho cosas obscenas y hasta nos habían amenazado de muerte. No entendía nada, había sido una demostración de amor, nada más.
Nos fuimos hacía nuestra casa, ignoramos lo que nos habia dicho Betsy porque supusimos que había escuchando mal o que se lo había inventado. Las 3 llegamos al 5to sueño demasiado rápido.

Al abrir los ojos, Gwendolyn seguía durmiendo, me quedé observandola hasta que por fin abrió los ojos también.
- ¡Buen día!. - le digo sonriendo.
Se despereza y me acaricia el brazo.
- ¡que noche!. - se ríe.
- si, la pasé bien.
De repente se escucha a Betsy gritar nuestros nombres corriendo hacia nuestra habitación.
- Escuchenme, se tienen que ir, junten dinero y todo lo que entre en sus maletas, pero se tienen que ir, hay mucha gente y está la policía, creo que fue por lo de anoche. - dice Betsy con voz temblorosa.
Y ahí recordé que Betsy nos había dicho de aquellos hombres del bar, nos querían muertas y teníamos que huir.