𝘚𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦

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- hola. - dice la persona misteriosa.
Emily le saluda con una sonrisa.
- perdonen las molestias, soy Simonet.

Tenía aspecto de hombre y nombre de mujer, no lo entendía.
- ¿Simonet?, no logro entender... - dije agachando la cabeza con algo de vergüenza.
- ¡mildred! Más respeto - me dice Gwen con mirada enojada.
Emily se enpieza a reir y Simonet la sigue...
- mucho gusto, yo soy Emily, Mildred y Gwendolyn.
- Mildred, dejame que te explique, me alegra que me preguntes y no me ataques, somos una comunidad y como tal tenemos que saber y conocernos entre nosotros para así apoyarnos... - le sonrío y ella tambien lo hace, se sienta en una silla al lado mío y continúa - yo nací en un cuerpo en el cual no me sentía yo, me llamaba Simón y era para todos un hombre, pero cuando las luces se apagaban, usaba los vestidos y tacones de mi hermana mayor y el rouge bordó de mi mamá. Nadie sabía que yo no era un hombre sino una mujer, no importa mi condición biológica, importa lo que siento acá - agarra mi mano y la lleva hacia su corazón.
- ya entiendo, discúlpame... día a día estoy aprendiendo, todavia me cuesta aceptarme a mí y recuerdo que hace unos años atrás era enfermera en un hospital donde ser lesbiana era una condición, y lo sigue siendo... lastimosamente.
- tranquila Mildred, ya está - dijo Gwen acariciandome un hombro.
Me doy media vuelta para asentir con la cabeza.
- entonces... ¿quieres tomar algo con nosotras... Simonet?
- Me encantaría.
Pedimos whisky y luego tequila, Simonet era demasiado amable y comprensiva, pero sabía que adentro tambien era fuerte, que al igual que todas... ella tambien guardaba una historia de lucha, eso me inspiró y decidí salir e ir directo a mi máquina de escribir.
- Gwen, ¿te acordas de mi máquina de escribir?.
- sí...
- creo que por fin le voy a dar uso.
- espera, ¿ahora?...
- sí, la inspiración no aguarda. Vos quedate pero yo, tengo que irme - le expreso con una gran sonrisa en el rostro.
Me agarra el rostro y me besa..
- esta bien, pero cuidate...
- así sera - dirigiendome a Emily y a Simonet - me tengo que ir, pero... Simonet... espero volver a verte algún día.
- espero lo mismo, ¡buenas noches!

Salí corriendo, todo se sentía tan lindo y perfecto... bajé las escaleras del metro y lo tomé, estaba vacío y eso no me gustaba pero me relajé y nada pasó. Salí, subí las escaleras y seguí corriendo hasta llegar a nuestra casa, y luego de cerrar la puerta con llave, seguí corriendo hasta llegar a la máquina de escribir, cada idea se acomodaba perfectamente en mi mente, sin presión y sin interrupciones, solo la máquina de escribir, mi mente y mis manos.

Al cabo de un rato; afuera, comenzó a llover y tuve que levantarme de la cama a cerrar la ventana, tenía sed. Así que bajé a buscar agua fresca, la casa estaba a oscuras pero pude ver que el reloj reflejaba las 2:45 a.m., me sentí mal por haber dejado a Gwen sola, seguro se estaba divirtiendo, eso esperaba...

Seguí escribiendo y decidí parar a comienzos de la página 6, ya eran las 3:30 a.m. y los ojos me ardían. Me dirigí al baño y luego me acosté, opté por dejarle el velador prendido a Gwen.

Al cabo de un rato escuché unas risitas subiendo por las escaleras, Gwen era una de ellas y supuse que las otras dos provenían de Emily y nuestra nueva amiga, Simonet. Las risas cesaron y Gwen entró, cerrando la puerta tras de sí.
- ¡hola!, pensé que ya estabas dormida...
- me quede escribiendo hasta hace un rato, vení. - le corro las cobijas.
- espera que me saco esto y voy.
Se dirige al baño. Y luego al salir deja el traje a los pies de la cama y se acuesta en mis brazos;
- perdón por lo de hoy, fue vergonzoso y luego irme así y dejarte... ¿la pasaste bien al menos?
- si, la pasé genial, mucho mejor si te hubieras quedado pero solo porque todo es mejor con vos y con respecto a lo otro... olvídalo, Simonet te adora y además yo hubiera hecho lo mismo, si algo no se entiende se pregunta, fuiste muy valiente, Mildred... siempre lo fuiste y lo sos...
Le sonrío y me acurruco en ella.
- ¿querés leer lo que estuve escribiendo?, no es nada todavia, y se que le falta mucho, pero...
- ¡sí!, me encantaría.

Se lo alcanzo, y ella empieza, pasa la primera página, luego la otra, la otra, y la otra, hasta llegar a la última.
- ¿y?
- no se que decir, es demasiado bueno, ¿cómo se te ocurrió?.
- pensar en lo que me dijo Simonet, en que somos una comunidad, una tribu, me hizo replantearme sobre que todos tenemos una historia de lucha dentro, todos tenemos un pasado duro y decidí volcar esas historias, como la de Zac y Robert, la de Simonet, la nuestra y la de muchos otros, y tal vez, hacerlas visibles... para concientizar y tal vez... solo tal vez, que se logre cambiar algo...
- Mildred, te amo... sos una genia, esto es brillante.
Me envuelve en un abrazo.
- gracias por apoyarme.
- siempre.

Nuestro Propósito (Mildolyn)✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora