Después de que Bakugo había subido a encerrarse a su habitación, Kirishima se había quedado muy preocupado por la reacción de su amigo, había pensado en entrar para poder hacerle compañía, pero retrocedió al escuchar algunas cosas caerse y gritos de su parte.
Quería entrar, pero si lo hacía, era muy probable de que solo empeorará la situación, Kirishima sabía que a Bakugo le gustaba Kazumi, por accidente había escuchado la conversación que había tenido con Midoriya la otra vez.
Bakugo no sabía que él sabía eso, y por la misma razón no sabía como consolarlo en estos momentos, temía meter la pata y decir algo que no debería, Kirishima también estaba preocupado por ella, era una de sus mejores amigas y quien siempre le seguía sus bromas.
Quedó mirando el suelo por un par de segundos, con el ceñó levemente fruncido y tratando de controlar las lágrimas, pero levantó la cabeza al escuchar unos pasos acercarse y secó un poco algunas lágrimas que se le habían escapado, era Mina.
—S-Se escuchan los gritos de Bakugo por todo el piso... –Dijo ella, se podía notar a kilómetros lo triste que estaba–.
—Lo sé... –Respondió volviendo su vista a la puerta–.
Los golpes habían parado y los gritos también, lo que había alertado a ambos, si que se miraron entre si por unos segundos y abrieron rápidamente la puerta, pensando que le había pasado algo a Bakugo.
Aunque se quedaron en el marco de esta al verlo sentado en el suelo, con sus manos sobre su cabeza y sin dejar de sollozar, pero Kirishima se acercó rápidamente hacía él en cuanto vio que su quirk se estaba activando debido a sus emociones.
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—Bro... T-Te vas a lastimar... –Dijo Kirishima un poco nervioso, intentando sacar sus manos allí, pero Bakugo lo aparto con brutalidad–.
—¡Déjenme solo, no necesito la maldita ayuda de ustedes! –Gritó, claramente dolido y empujó un poco a Kirishima–.
Eso provocó que ambos se asustaran un poco, pero no fue suficiente para que Kirishima se alejará de él, solo apretó un poco su mandíbula mientras tomaba una pequeña bocanada de aire, tratando de no molestarse por la actitud de Bakugo.
