Me acerqué a la barandilla para tratar de ver mejor a Uraraka, pero no veía muy bien, si que salí corriendo de la galería.
—¡Zumi-chan! –Gritó Izuku detrás de mi, pero no le hice caso–.
Seguí corriendo hasta llegar a enfermería, toqué suavemente la puerta, Recovery Girl me dejo pasar, Uraraka ya se veía un poco mejor, pero tenía varios raspones, yo me quede apoyada contra la pared, mientras Recovery Girl terminaba de curarla.
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En cuento termino, ambas agradecimos y salimos de allí, yo jugaba con mis dedos un poco nerviosa, caminamos hasta la sala, entramos y ella se sentó, yo me senté al lado de ella.
—Lo siento, Uraraka-san –Susurré aun jugando con mis dedos–.
—No te preocupes, Kazumi-chan –Movió ambas manos con una sonrisa– Gracias a ti, no me di por vencida, seguí peleando hasta el final —Me miro aun sonriendo–.
Sonreí, por lo menos sintió que pudo hacerlo, si que me siento un poco más tranquila. La puerta se abrió, ambas miramos, era Izuku. Entró un poco sorprendido.
—Perdí... –Uraraka rasco un poco su nuca sin dejar de sonreír– Pensé que lo lograría al final, y me deje llevar.
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—Uraraka-chan, ¿No estás lastimada? –Se acerco Izuku donde estábamos nosotras–.
—Lo estaba, pero Recovery Girl se encargo de ella –Respondí– Va a estar bien, no le afecto en su resistencia.
