Ya habían pasado unos días desde la operación de Kazumi, y Todoroki se encontraba yendo camino al hospital, ya que hoy no tenía sus clases especiales y aprovecharía el tiempo para poder estar con ella.
Aun no despertaba, cosa que Todoroki esperaba que hiciera todas las tardes que iba a verla, aunque ya la habían trasladado a una habitación, si que era más cómodo ir a verla y estar con ella para contarle sobre su día.
Todos los días, le llevaba una flor diferente, con la intención de que, cuando ella despertará, viera un gran ramo de diversas flores que Todoroki había formado mientras la esperaba, flores que encontraba durante su trayecto de la academia hacía el hospital o que compraba en alguna florería.
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Camino por los pasillos, buscando la habitación a la cual había estado viniendo los últimos cuatro días, pero cuando la encontró, se quedó en el marco de la puerta al ver a Keigo dormitando en una de las sillas.
—Keigo-san –Lo llamo haciendo que se sobresaltará– Deberías ir a casa y descansar un poco –Dijo Todoroki mirándolo y se acercó un poco–.
—No –Negó suavemente y sin quitar su mano del mentón, se veía muy cansado– La última vez que fui a casa, ella había dejado de respirar, prefiero quedarme aquí.
—Deberías hacerle caso a Todoroki-kun –Habló Rumi detrás de ellos. Voltearon a verla– Llevas dos días sin dormir, ¿Haz comido algo?
—Eso no importa, nadie me moverá de aquí hasta que Kazumi este estable y despierte.
Todoroki lo quedó mirando por unos segundos, pero no dijo nada, entendía a Keigo, si fuera por él, ni si quiera iría a clases, estaría aquí todo el tiempo, pero si no llegaba, Aizawa-sensei lo vendría a buscar, como paso la primera noche que trasladaron a Kazumi a esta habitación.
Se habían quedado con Izuku, Kirishima y Bakugo, pero Aizawa-sensei los vino a buscar a los cuatro y los arrastro por todo el hospital atados con sus vendas para poder llevárselos a casa, si que solo se acerco para dejar la flor en el macetero junto a las demás.
—Tienes que comer algo, vamos –Se acercó Rumi hacía él y apoyó una de sus manos sobre su hombro– Todoroki-kun estará con ella, no se sentirá sola, si que aprovecha de comer algo, y quizás ducharte.
