Nos asustamos un poco al escuchar la voz de Keigo atrás de nosotros, si que nos separamos para voltear a verlo, tragué en seco cuando se cruzó de brazos y llevó su vista directamente hacía Todoroki.
—Keigo-san –Dijo Todoroki al verlo–.
—Creo que no me extrañabas tanto como decías, Kazumi-chan –Llevó su vista hacía mi y levantó una de sus cejas–.
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—C-Claro que si... –Solté una risa nerviosa y me acerqué corriendo donde él para abrazarlo–.
Keigo sonrió al verme correr donde él, si que abrió sus brazos para abrazarme, en cuanto lo abrace, cerré los ojos para esconder mi rostro en su cuello, él acarició suavemente mi cabello mientras soltaba una pequeña risa.
—No pensé que vendrías hoy, los viernes son los días que más trabajo tienes –Me separé un poco mientras sonreía–.
—Me hice el tiempo hoy, ya que mañana y pasado será un día difícil –Hizo una pequeña mueca. Asentí suavemente– Todoroki, supondré que has cuidado a mi hermana, ¿No?
—Claro que sí –Respondió él. Volteé a verlo con una pequeña sonrisa–.
—Bien... –Escuché el susurró de Keigo. Volteé a verlo– Quiero ver tu habitación, ¿Puedo? –Preguntó mirándome con una sonrisa. Asentí–.
Agarré suavemente la mano de Todoroki para que camináramos hacía los dormitorios, él iba acariciando mi mano y podía sentir la intimidante mirada de Keigo sobre nosotros, había ratos que volteaba a verlo, pero llevaba su vista al frente con el ceño fruncido.
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