Nuestros compañeros ya se estaban levantando para poder desayunar antes de ir a clase, y yo estaba en el sentada en el sofá mientras miraba hacía la ventana, no dejaba de pensar en lo que podría pasar en la tarde.
Moví suavemente uno de mis dedos sobre el respaldo del sillón y apoye mi cabeza en una de mis manos, sin quitar la vista de la ventana, pero la levanté al sentir la presencia de Todoroki, sonreí suavemente.
—Buenos días –Bajo a mi altura y sujetó suavemente mi mentón para dejar un beso sobre mis labios–.
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—Buenos días... –Susurré y sonreí suavemente sobre sus labios–.
—¿Dormiste bien? –Soltó mi mentón y se sentó a mi lado–.
—Si... –Lo abracé de costado mientras cerraba los ojos– ¿Y tú?
—También –Paso uno de sus brazos sobre mi cintura y dejó un beso sobre mi frente–.
—Buenos días... –Volteamos hacía atrás al escuchar la voz de Aizawa-sensei–.
Tragué en seco al ver que llevo su vista donde nosotros, pero no nos dijo nada, cosa que agradecí internamente, aun así nos separamos y nos levantamos del sillón, ya que quedó parado en medio del pasillo.
—Hoy vendrá un periodista a hacer un artículo sobre ustedes, es para el periódico –Dijo colocando sus manos en los bolsillo–.
—¿Un periódico? –Preguntamos. Asintió–.
—¿No es genial? ¡Debemos arreglarnos! –Exclamo Hagakure muy emocionada–.
—¡Si! –Añadió Mina de la misma forma–.
—¿No invadirán nuestra privacidad, verdad? –Pregunté a Aizawa-sensei con una pequeña mueca–.
—No lo creo... –Negó mirándome– Aun así, si eso llegará a suceder, no duden en avisarme –Asentí suavemente–.
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