—Dime, dime, dime –No dejaba de pincharme el brazo con su dedo–.
—¡Déjame comer en paz! –Grite enfadada mientras lo miraba–.
—No me has dicho nada de lo que paso en la mañana, y creo que todos necesitamos una explicación –Movió ambas manos queriendo señalar nuestra mesa en la que estábamos comiendo–.
Era hora de almuerzo, lo único que quería era comer tranquila, pero es claro que Izuku no me dejaba. Estábamos Izuku, Kirishima, Uraraka, Iida, Mina y yo en a misma mesa, claramente todos esperando que les dijera lo que sucedió en la mañana.
—¡¿Pueden dejar de mirarme?! ¡Me están incomodando!
—Habla, y te dejaremos en paz.
—¡Les dije que tenían química desde el primer entrenamiento! ¡Ninguno me hizo caso!
Comencé a jugar con mi almuerzo, moviendo los palillos de un lado a otro, de verdad me estaban colocando nerviosa.
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"Mejor diles de una vez para que puedas terminar de comer tranquila"
Suspiré pesadamente llamando la atención de mis amigos, los cuales pararon de sacar sus suposiciones y me miraron.
—Lo que paso en la mañana fue que unos idiotas me apuntaban y murmuraban cosas, entonces eso me dio rabia, si que me acerque muy enojada a aquel grupo para decirles un par de cosas. Es en ese momento donde Todoroki me agarro de la mano y me arrastro lejos de ese grupo, yo quería pelea –Escuche de parte de Izuku "Cuando no", si que lo miré mal, pero solo me sonrió– Como les iba diciendo, yo quería pelear y no me iba a quedar callada, pero cuando me di cuenta que era Todoroki quien me arrastraba me sentí muy avergonzada y se me había olvidado que íbamos tomados de la mano cuando llegamos al aula.
—Empecemos las apuestas, ¿Cuándo creen qué terminen juntos? Yo creo que un par de meses más, ¡Apuesto 640 yenes! –Grito Mina parándose de la silla en donde estaba sentada mientras movía sus brazos–.
