Ya habíamos asistido a la exposición, y fue aburrida, excepto para Izuku ya que él era el más feliz. Tuvimos que ir con nuestros trajes de héroes y el aire estaba bastante fresco, si que tenía algo de frío.
Comencé a acariciar mis brazos suavemente mientras caminábamos, se supone que iríamos a comer y después a hacer nuestras maletas para volver a casa, llegaríamos como a las diez de la noche a la ciudad, si es no un poco antes.
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Y honestamente no me quería ir de aquí, porque volver a casa, significaría tener una incómoda conversación con Keigo respecto a los ataques de los villanos, sin contar que me va a ser un interrogatorio para saber si no hice algo o no con Todoroki.
No le había contado absolutamente a nadie el tema del beso con Todoroki, ni si quiera a Izuku, ¿La razón? No quería que esto se divulgará, por lo menos no ahora, porque sabía que se iban a terminar enterando todos los que estaban aquí.
Prefería hacerlo cuando llegué a casa y pueda hablar tranquilamente con Izuku sobre esto, y así pudiera gritar todo lo que que quiera en mi casa, donde estemos solos y así nadie más se enterara de ello.
—Kazumi-chan... ¡Kazumi! –Me sobresalte al escuchar el grito de Izuku. Volteé a verlo– Te estuve hablando hace rato, ¿Estás bien? ¿Te sientes enferma? –Preguntó mirándome un poco preocupado y colocar su mano en mi frente–.
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—Estoy bien, tranquilo –Respondí sacando su mano de mi frente. Me quedó mirando–.
—¿Segura? –Volvió a preguntar. Asentí– No sabes mentir, ¿Qué paso?
