Tribrida en Hogwarts ©

Solo un beso

A la mañana siguiente tocaron la puerta con fuerza.

— ¡¡Fred!! - gritó George — ¡ábreme! Le acabo de dar nuestros nuevos dulces a Ron. Tienes que ver cómo cambia de color su piel -dijo entre risas.

Fred se empezó a reír y antes de que tomara el pomo de la puerta hablé.

— ¡Fred! le dices algo sobre "favoritismo" y te arranco las pelotas.

Me guiñó el ojo y abrió la puerta.

— ¡Fre...- George me miró - ¿qué haces aquí, bonita?

— Pues...vine a hablar con ustedes - sonreí — hoy haremos una fiesta.

— ¿Una fiesta? -preguntaron al mismo tiempo.

— Una fiesta de verdad.

— ¿Dónde? -preguntó George.

— Aquí, en la sala común -respondí.

— ¡FIESTA! - gritaron al unísono.

— ¡FIESTA! -repetí — Ahora, este es el plan...tenemos que darle una poción para dormir a Snape y a Filch y después...

Ellos solo sonrieron mientras escuchaban con atención cada cosa que salía de mi boca, estaban orgullosos de su creación.

— Yo me llevo a Filch cuando esté dormido, ¿ok?

— Ok Aliwali -dijeron y ambos se acercaron a mi y comenzaron a darme besos en la mejilla.

— ¿Estás segura que no eres el amor de nuestra vida? -preguntó George mientras me seguían llenando la cara de besos.

— Si, si, yo también los amo zanahorias -dije empujándolos.

— Sentimos más que amor por ti, tribrida.

Sentí mariposas en mi estómago y a la vez confusión ¿qué había después del amor? ¿odio? ¿pasión?

Con el paso del tiempo, me encontraba esperando una señal para saber qué debía hacer mi parte del plan, mientras lo hacía me puse a reflexionar en ciertas cosas las cuales no les había tomado tanta importancia.
La oscuridad del castillo le hacía pensar en lo que estaba haciendo con mi vida, no me estaba preocupando por lo que debería preocuparme.
Ron le tenía un cierto resentimiento a Harry, eran amigos pero de vez en cuando Ron hacia ciertos comentarios como "si tan sólo Harry nos dijera la verdad" ó "estoy bien con Harry, pero estoy seguro que puso su nombre en el cáliz"
El hecho de que Voldemort siquiera existiera me provocaba un mal sabor de boca, como algo tan asqueroso podía existir y sentía que debía hacer algo para detenerlo, pero no creía ser la indicada.
Y lo más raro de todo eran mis sueños extraños de madrugada, estaba muy segura que yo no pertenecía ahí, no era de esa realidad y que en algún momento iba a desaparecer todo, iba a despertar.

[...]

— Filch...si que estás algo pesadito, eh, pfff pero nada que no pueda hacer la "chica tribrida" esto es raro estoy hablando con alguien inconsciente y en español, aún no puedo creer lo mágico de este lugar ¿sabes? todo es muy...emocionante -le hablé mientras arrastraba su cuerpo a un cuarto de limpieza.
Le puse una manta y una almohada y cerré bien la puerta.

Cuando llegué a mi habitación estaba Luna, Hermione y Ginny.

— Hasta que te apareces -dijo Ginny.

— Estaba arreglando unas cosas para la fiesta -respondí.

Ginny se puso un vestido de manga larga negro con brillos que encontró en mi armario,
Luna se puso un overol holgado con un suéter amarillo que tenía estrellas y le di unas pulseras además de las que tenía y Hermione ocupó un pantalón de mezclilla con un suéter de lana claro en V, le di un collar de estrellas y pulseras.