Después de varias noches soñando lo mismo caí en cuenta que probablemente yo no pertenecía ahí o tal vez si, pero al parecer mi yo dormida estaba inconsciente mentalmente para proyectarse en dónde me encontraba yo. Esa era mi teoría, pero era muy sensata.
A algunas personas les gustan las cosas lentas y románticas, te emocionas por el primer beso o las palabras lindas...pero eso no iba conmigo.
Habían pasado los días con Cedric, pláticas nocturnas, algunos besos robados y emoción.Él estaba en mi habitación ayudándome en una tarea, Heaven de Bryan Adams daba un cálido toque a la atmósfera en la que nos encontrábamos. Cedric me explicaba con tranquilidad y paciencia a las cosas que no llegaba a entender y solo sonreía cada que entrecerraba los ojos para asentir con la cabeza cuando algo me quedaba claro.
Cedric tomó mi rostro con ambas de sus manos y me besó, era un beso suave y lento.— ¿Quieres esto? -preguntó con los ojos cerrados.
— ¿Tú quieres esto? -le dije.
— No me gusta la idea que solo sea para un rato...o solo tener sexo un día y no ser nada, quiero esto y te quiero a ti -me miró a los ojos
Se acercó a mis labios y dejó un cálido beso en ellos. La forma en la que el seguía besando mi cuello y mi pecho se sentía de una forma diferente, su tacto era delicado y suave.
A la mañana siguiente, Cedric seguía conmigo y estaba dormido, me levanté con cuidado de no despertarlo y él abrió sus ojos como si le costara hacer eso todas las mañanas; pero me sonrió y me tomó de la cintura para abrazarme por un largo rato, después de ese emotivo momento, él se fue.***
— ¡Val!
— Mande -sonreí irritada.
Fred y George se miraron y hablaron al mismo tiempo
—Hola.— ¿Ya te cogiste a Cedric? -preguntó Fred
Casi me ahogo con el agua.
— ¿!Eh!?— Si, estuvo diciendo que lo de ustedes ya es "formal" -respondió Fred rodeando los ojos
— ¿Y eso que tiene que ver con qué si ya me lo cogí?
— Te explicaremos -dijo George y ambos se sentaron enfrente de mi — Cada que formaliza una relación con alguna chica es porque tuvieron sexo.
Me dieron ganas de arrancarme los pelos de la cabeza al escuchar eso, pero respiré y dije lo
siguiente:
— Y saben porque ya se los cogió...interesante.— Sigue soñando -contestó Fred.
— Bueno y a ustedes que si ya me lo cogí o no.
— Eso significa que ya lo hicieron -hablaron al unísono.
— ¿Celosos?
— Tal vez -respondió Fred.
— Y un poco de lástima a la vez -siguió George.
Rodeé los ojos y me levanté para irme de ahí.
— No deberías estar con él -hicieron un gesto de disgusto.
— Adiós, celosos.
Mientras caminaba para encontrarme con Cedric en el campo de quidditch, me topé con Luna.
— Hola Val.
— Hola Luna -sonreí
— Escuché que tú y Cedric están saliendo.
Dios que rápido se difunden los chismes en Hogwarts.
— Mmmm, si.
— Hacen linda pareja, aunque son muy opuestos. Eso es lindo. ¿Quieres que te acompañé a alguna parte?
— Si, si quieres. Iré a ver a Cedric, no creo que le moleste una buena compañía ¿No crees?
Llegamos al campo y habían varios de Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Me encontré con Ginny y Hermione, así que después de pasar un rato con Cedric, él empezó a entrenar para quidditch y me quedé con ellas.
Andábamos criticando y hablando de cosas que salían. Habían algunas chicas y pocos chicos viendo cómo entrenaban.
Y les conté lo que había pasado con Cedric.
Hermione estaba riéndose de nervios al igual que Luna y Ginny solo andaba con una sonrisa de suficiencia, mientas me daba algunos golpes en el brazo y sonreír como loca.
Pero todo se arruinó cuando llegaron unas chicas, eran de Hufflepuff y Ravenclaw. Eran como cinco.— ¿Así que tú eres la novia de Cedric? -dijo una de ellas.
— ¿Y...tú eres? -pregunté.
— Pues muy bonita no es -escuché que una susurró.
— Y se junta con la loca -volvieron a susurrar.
— Ten el valor para decirlo en voz alta -reté.
— ¿O qué? -una de ellas respondió.
Me levanté y quedé frente a frente de la que respondió; mientras que Ginny hacía lo mismo.
— ¿Se te olvidó quien fue la que mató a ese maldito guardia o te lo recuerdo? -dije.La chica estaba más roja que un jitomate del enojo y me dio una cachetada tan fuerte que sentí mi mejilla arder.
Sonreí y le di un puñetazo. Se tapó la nariz con la mano mientras se quejaba, sus amigas se enojaron y empezó la pelea.
Agarré del cabello a la que habló mal de Luna.— Vuelve a hablar mal sobre cualquiera de ellas y créeme que te arranco hasta el alma -hablé entre dientes pronunciando con detenimiento cada palabra para que entrara en su pequeño cerebro.
Cedric venía corriendo a mi lado y le pidió perdón a las chicas "de mi parte" su semblante era uno serio y retador, lo cual no me pareció de lo más "novio" de su parte.
— Amor, debes ser más amable.
Lo miré enojada.
— ¡No! estaban hablando mal de Luna, no lo iba a permitir.— Bien, solo no lo vuelvas a hacer.
Respiré profundo.
— Sabes que no puedo prometerte eso. Si se vuelven a acercar para lo mismo no pensaré ni dos veces en mandar a todas ellas a la enfermería.— Para eso esta la comunicación, amor.
¿Qué?
Me reí del enojo que estaba sintiendo en ese momento.
— Bien, tengo que irme -le dije y caminé del lado contrario en el que Cedric estaba, me detuve por un segundo y me giré para hablar antes de irme — A veces la comunicación no lo es todo, la gente es mierda.
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Tribrida en Hogwarts ©
FantasíaLa chica tribrida llega a Hogwarts a poner el mundo de todos de cabeza. ***Este libro estará demasiado editado y cambiado a la original, basándome en la vivencia pero agregándole cosas que puedan llegar a interesar más y bueno convirtiéndose en algo...