Tribrida en Hogwarts ©

Acosadores

El tiempo pasó, me sentía más familiarizada con el lugar y con la gente, aunque seguían hablando sobre mi algunas chicas de Hufflepuff y Ravenclaw; pero no me importaba, con qué no se metieran con Luna, Hermione o Ginny mi ira estaría en paz.

Tom a veces era un hijo de puta. Ponía una mano en mi pierna y la iba subiendo lentamente, obviamente que no lo dejaba, pero disfrutaba hacer eso y ponerme "Nerviosa"

Habían terminado las clases y Hermione quería que la acompañara a la biblioteca, se nos unió Ginny y Luna.
Sabía que solo iba Ginny porque viboreabamos mientras Hermione estudiaba y a Luna le gustaba pasar tiempo con nosotras.

Llegamos a un pasillo y a lo lejos se vieron las mascotas de Draco y todo iba bien hasta que vi que tomaron de la muñeca a una chica.
La chica estaba luchando por librarse de su agarre, pero ellos era más fuertes, no sé quién era ella, pero en verdad nunca hay que dejar a ninguna persona sola en esa situación.

Las miré y ellas asintieron con la mirada.

— ¡Oigan tarados! - habló Hermione.

— ¡Suéltenla! -gritó Luna.

Ellos se asustaron y la soltaron. Ginny y yo corrimos hasta ellos y les dimos un golpe en la cara, aunque ellos se estaban defendiendo, les di un empujón que hizo que cayeran al suelo.

— Estúpidos -les dije.

Dumbledore se enteró de lo ocurrido y ellos fueron expulsados al instante, supongo que fue más rápido porque eran de slytherin, pero al menos ya no estaban ahí.
El chisme se difundió por todo Hogwarts con la misma rapidez que una snitch, varias personas nos felicitaban y otras decían que era la culpa de nosotras. Solo puedo decir que la mentalidad de la gente suele ser cerrada.

Después de la cena Cedric habló conmigo.

— ¿Es verdad lo qué pasó?

Muchas cosas pasaban por mi cabeza en ese momento.
— ¿Lo de Crabbe y Goyle? -pregunté.

— Si...te peleaste con ellos -me miró serio.

— Si, Cedric. Me peleé con ellos. - Hablé enojada.

— Sabes que eso no me gusta, las cosas no se arreglan con golpes...deja de ser agresiva.

— ¿¡AGRESIVA!? ¿Por lo menos sabes qué pasó o solo vienes a sermonearme?

Cedric se enojó y elevó la voz.
— Ya te dije, no quiero que sigan diciendo que mi novia es así.

- ¡PUES MÉTETE LO QUE DICEN  POR EL PUTO CULO! ¿SABES LO QUE HUBIERA PASADO SI NO LOS HUBIERA PARADO?- él se quedó callado al escucharme gritar  —Pero sabes que es lo peor - continúe — que si no los hubiéramos detenido, ¡ALGUIEN PUDO SER LASTIMADA!...o violada, y si hubiera sido yo, tú...tú no harías nada - caminé dejando ahí a Cedric.

— ¡Val! Yo no sabía.

Me volteé para mirarlo.
— Entonces debes aprender a mantener la boca cerrada.

Llegué con la idea de que Cedric podría llegar a ser en parte para mi, porque...no me considero la chica linda, soy más la villana de mi propia historia y él es todo lo contrario. En mi mente pasó qué tal vez los polos opuestos podrían funcionar, pero estaba equivocada.

Entré a mi habitación y como era de costumbre ahí estaba Tom.
— Escuché lo que hiciste -sonrió.

— ¿Ah si? Que bien -dije sin ánimo.

— ¿Qué te pasa? -preguntó.

Le conté lo que había pasado y aunque no había una expresión en su cara, podía sentir su enojo.

— Es un idiota -soltó.

— Lo sé, Tom.

— Sabía que iba a pasar eso. Cedric no es para ti, eres una puta loca y él vive en una burbuja de amor y paz -Tom cambió su gesto por uno de disgusto.

Solo me reí, no tenía nada que decir. Y puede que en parte fuera la verdad.
Él me miró por un segundo y se levantó del sofá, Tom se acercó a mi rostro y me dio un beso; un beso suave y lento, al instante lo alejé, pues seguía con Cedric. Si, lo odiaba en esos momentos, pero no soy así.
Estaba triste y decepcionada, eran algunas de las cosas que podían pasar, tenía rabia y solo quería explotar por las emociones.
Tom se dio cuenta de ese detalle, pero no dijo absolutamente nada, solo hizo algo que me sorprendió...se quedó ahí todo la noche conmigo.