Tercera generación - Harry Potter ❤ Un accidente...Una oportunidad

Marie Alice Longbottom

MARATON 2/3

La encapuchada carraspeo para llamar la atención, al obtenerlo hablo-Buenos días antiguo Hogwarts, Yo soy Marie Alice Longbottom, ten... - en ese preciso momento se oyó un golpe en seco en el G.C. ganándose la atención de todos. (si señores era nuestro querido Nevi ❤).

-Sabia que sucedería- hablo Alice negando con la cabeza- tío Harry porfavor podrías despertar a papá- pidió la encapuchada, Harry inmediatamente le lanzo un vaso de agua a Neville.

-¡Que sucedio!- despertó el Gryfindor exaltado, no estoy para tus bromas Seamus- reto.

-Neville perdón, esta vez fui yo- hablo el niño que vivió- pero que sepas que me lo pidió tu hija- agrego.

-M... Mi hija- tartamudeo Neville, en ese momento recordo porque se había desmayado, miró con los ojos abiertos hacia la tarima, ahí estaba la encapuchada, que suponía era su hija
con una mano en la cintura, esperando que su padre terminará su show.

-Bueno ya que despertó mi padre seguiré con mi presentación- volvió a tomar la palabra la encapuchada - Como decía soy Alice Longbottom- dijo eso quitándose la capa, desvelando a una muy guapa pelinegra, de facciones afiladas y profundos ojos azules.

La mayoria en el Gran Comedor estaba impactado, "esa chica tan hermosa no podría ser hija de Neville", incluso Augusta pensó que "a su tonto nieto le habían sido infiel" (Alice no era una gran legeremante, pero las expresiones que pusieron eran más que evidentes).

-Porsupuesto que soy hija de mi padre, y no abuela Augusta mi madre sería incapaz de serle infiel a mi padre- hablo enfadada, Augusta bajo la cabeza avergonzada- No he visto amor más puro y bonito que el de mis padres, ambos se completamentan y son el uno para el otro, al igual que mi tío Harry y Draco, con sus respectivas esposas- agrego.

-Lo siento Alice- hablo Augusta, seguía apenada por lo que pensó, la pelinegra se limitó a asentir.

-Bueno ya saben quien es mi padre y antes de que preguntes- dirigiéndose a su padre- el nombre de mi madre lo dirá otra persona- sentenció la pelinegra (si que tenía carácter).

-Tengo 16 años, pertenezco a la casa de... ¡Slytherin!- en ese momento se generó un silencio incomodo, que fue roto por Neville, quien aplaudió a su hija, seguido por sus amigos y la casa de Slytherin, para su suerte el impertinente de Weasley y su hermana no estaban en el Gran comedor, pero le apenaba que su tía Hermione fuera castigada y se perdiera su presentación.

Alice sonrió, su padre reaccionó igual que en el futuro, estaba segura de contar con su apoyo cada vez que lo necesitará, siempre y cuando fuese lo correcto. (Desde que era pequeña, Neville de futuro había visto astucia y perseverancia en su niña, por eso cuando ingresó a Slytherin como su madre, él estaba más que orgulloso, su hija estaría en la casa correcta, aún recordaba como al principio él no encajaba en Gryfindor, como se burlaban de él, dicíendo que debió ser un inútil tejón, él no tenía nada en contra de la casa de Huflepuff, es más admiraba su lealtad y compañerismo, pero amaba Gryfindor, era la casa a la cual pertenecieron sus padres y saber que no portaba ninguna característica de Gryfindor lo hundía cada vez más y más, hasta que conoció a Luna, al principio también lo ayudaba Hermione, pero Luna sufría lo mismo en carne propia, por su forma de pensar, muchos cuestionaban su inteligencia, diciéndole que no era merecedora de pertenecer a Ravenclaw).

*Baño de varones- segundo piso

Hermione iba llegando, Macgonagall prácticamente la había obligado a venir a ayudar a Ronald.