Tercera generación - Harry Potter ❤ Un accidente...Una oportunidad

Tiempo libre, muy necesario

El ambiente estaba denso, la tensión erá palpable, Ronald erá vigilado por un muy enojado Bill, por otro lado Pansy y Theo intentaban tranquilizar a Draco.

-En vista de lo ocurrido, creó que es imperativo un tiempo libre- tomo la palabra Dumbledore.

Todos se disponieron a salir, algunos muy sorprendidos por el reciente acontecimiento, otros visiblemente enojados.

Los chicos decidieron ir en grupo a pasar el tiempo libre, cuando ya estaban en la entrada Daphne regreso su andar, diciendo haber olvidado algo.

Se dirigió a la mesa de Slytherin, ya pocos estudiantes eran los que quedaban, saco su varita- "Finite Incantatem"- exclamó en dirección a una chica pelinegra que parecía anclada a su asiento.

Luego retomó el andar, ante la atónita mirada de sus amigos...

-¡Maldita puta!- bramó la Slytherin, visiblemente furiosa, pero Daphne ni siquiera se amilano ante las palabras de la pelinegra, continuando su caminar.

-Listo, vamonos- dijo llegando hasta el grupo.

-¿La hechizaste?- pregunto Pansy con un sonrisa que denotaba malicia.

- Consideré que ya teníamos suficiente con Weasley- respondió con simpleza.

-madre, ¡eres la mejor!- alabó Alice, quien venia del brazo de su padre.

Draco asintió hacia la rubia a modo de agradecimiento, Daphne brindo una gran sonrisa de autosuficiencia.

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Para evitar cualquier otro enfrentamiento, optaron por alejarse lo más escondido posible, llegando a un bonito claro que conducía al Jardín secreto.

Hermione traía en brazos a Serpens, desde que Ara se lo había entregado, no quería separarse de su hermoso bebé, Draco estaba en las mismas condiciones con Lyra Atenea.

Todos se ubicaron por familias como en una especie de mesa redonda sobre el bello césped, casualmente Luna había quedado entre Neville y los gemelos Nott.

Por otro lado los mayores, se habían quedado en el castillo alegando que tenían asuntos importantes que resolver.

-¡Esto no me lo esperaba!- comento Blaise, muy sorprendido viendo a los Malfoy muy entretenidos con sus hijos, Hermione estaba en medio de sus bellos príncipes, Orión y Scorpius, mientras platicaba con Ara e Hydra, sentadas al lado de su padre, quien estaba de lo más entretenido con Perseus y tenía en su regazo a la pequeña Lyra.

-Ni que lo digas- comentó Harry enfurruñado, con celos de hermano, mientras sostenía a la pequeña Kendall, Pansy y su princesa Lily lo regañaron, ante las miradas divertidas de James y Albus.

- Ya enserio, yo creí que Harry y su bella esposa no había perdido el tiempo...- comento George alzando las cejas de manera sugerente.

- Pero ustedes si que se volaron la varda- comento Fred, lanzandoles una mirada sugerente a Draco y Hermione, la castaña se sonrojo visiblemente.

- Enserio, ¡SIETE HIJOS!- chillaron los gemelos, Blaise y Harry.

- Pansy cielo, recuérdame que en su boda les vamos a regalar un televisor, una computadora y teléfonos - exclamó Harry dramáticamente, haciendo reír a Hermione y a los chicos del futuro, porque el resto no entendía ni un knut.

- Bueno no se tú cariño, pero yo estoy feliz- comento Pansy, luego compartió una mirada cómplice con Hermione, ¡somos cuñadas por partida doble!- chillaron ambas chicas, muy emocionadas.

-Ni creas que diré lo mismo Potter- intervino Draco.

-Lo mismo digo Malfoy- aseguro el azabache, rodando los ojos.