Capítulo 20 -"un recuerdo de mi infancia"

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No podía ser verdad. No tenía que serlo. Me negaba a creer que Zero Two ya no estuviese junto a mí, por fin la tenía entre mis brazos y, de pronto, se escabulló entre mis dedos como si del aire se tratase. Caí sobre mis rodillas, con la mirada perdida. Detrás mía aparecieron Zorome y Miku, quienes optaron por acercarseme hasta que Ichigo y Goro se interpusieron en su camino y negaron con la cabeza.

Justo dentro de aquella cabina, hacía unos instantes había rebosado de vida un alma, que a pesar de no tener un cuerpo físico, era lo único que necesitaba para sonreír. Buscando mis últimas fuerzas, me apoyé en un borde de la cabina y traté de levantarme. Una vez de pie luché por no venirme abajo de nuevo, y comencé a caminar hacia delante. Conforme iba avanzando la gente se apartaba y me iba abriendo paso poco a poco. Una vez bajé las escaleras había dejado a todo el mundo atrás, mirándome fijamente.

- ¡Hiro detente, en ti estado solo conseguirás acabar como lo hizo...!

Giré levemente mi cabeza

- ¿Y que importará ya eso? - mis ojos y cuernos comenzaron a brillar y todos dieron un paso hacia atrás por el miedo - como comprenderás, la misión ha finalizado, ya todo da igual.

Dicho esto miré de nuevo al frente y continúe avanzando lentamente. Mis colmillos y ojos dejaron de brillar. Torcí por una esquina que conducía por un pasillo largo y oscuro - perfecto - necesitaba estar solo sin nada ni nadie que me molestase. Tras caminar durante un rato por el pasillo se me ocurrió mirar de reojo por si alguien se le había ocurrido seguirme. Nadie. Volví a mirar al frente y suspiré aliviado. Al llegar al final del pasillo el camino se bifurcaba en dos, un pasillo que conducía hacia el interior de la nave y otro, que hacía un rodeo por la parte del exterior y cuya pared era de cristales y simulaban unos grandes ventanales. Mientras avanzaba lo hacía triste, cabizbajo con la mirada clavada en el suelo y arrastrando la mano pegada al cristal. Me quedé quieto y tras cerrar un rato los ojos lo s abrí de nuevo dirigí mi vista hacia el espacio exterior.

- Ella siempre quiso ser libre... Me pregunto si ahora podrá disfrutar de aquello que siempre quiso tanto... - con aquellas palabras inconscientemente me había machacado aún más, mi mirada se volvió sin más triste.

En el cristal mi imaginación comenzó a recrear el momento dónde nos conocimos, en aquél laboratorio.

Zero Two & Hiro - Juntos Hasta El FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora