Zero Two & Hiro - Juntos Hasta El Fin

Capítulo 31 - "¿Darling?"

Los cables se acercaron lentamente hacia su objetivo, una vez a la altura de este, uno de ellos se acercó hasta estar situado a un par de centímetros de los cuernos (o lo que quedaba de ellos) de Zero Two. Contempló por unos instantes el cuerpo de esta, el cual, seguía teniendo heridas en diferentes zonas, así como los vendajes que horas antes le había puesto Hiro.

Flashback

Hiro se sentó al borde de la cama, justo a los pies de esta y, desviando la vista hacia la ventana, contempló el cielo nocturno estrellado.

- "en unas horas se decidirá todo..." - su voz era débil, pero a la vez iba cargada de dulzura - " En el espacio... A cientos de kilómetros de tí... Es una idea que me horroriza pero, que tengo que aceptar si quiero volver a verte algún día"

Volvió la mirada hacia Zero Two, quién estaba durmiendo. Dedicándole una pequeña sonrisa se levantó de la cama y se acercó hasta ella, una vez junto a esta, se inclinó y le dio un beso en la cabeza, tras esto, posó sus cuernos sobre los restos de los de Zero Two y ambos comenzaron a brillar.

- "No tengo ni idea de que pasará mañana durante la misión. De si llegaré o no con vida de nuevo a la Tierra. Tendremos que entablar combate contra muchos enemigos, más grandes y más poderosos de los que nunca hemos visto aquí. En esta misión tengo que confiar al 100% en mis compañeros ya que, por mi mano, solo les resultaré un lastre".

Levantó lentamente el brazo y miró tristemente la palma de su mano, de repente en su mente apareció un recuerdo. La primera vez que agarró la mano de Zero Two. Tras esto cerró el puño y lo apretó con fuerza.

- "Es curioso qué, pese a todos nuestros esfuerzos, el destino insiste siempre en separarnos, en hacer que, de un modo u otro, no podamos escribir nuestra propia historia, y finalizar la ya empezada..." - desvío la vista hacia el montón de hojas coloreadas que había desperdigadas por el suelo.

Se separó lentamente de Zero Two y caminó hasta el centro de la habitación, una vez ahí se agachó y comenzó a agarrar los dibujos. Cada vez que su mano entraba en contacto con una de las páginas, un recuerdo aparecía en su mente, y con ello, desaparecía un pedazo de su alma. Una vez se hizo con todos  volvió a levantarse pero, con la mirada  clavada en el suelo. Una lágrima se aproximó al vacío pero él no estaba dispuesto a llorar, eso solo significaba que, en algún remoto lugar de su mente, albergaba dudas acerca de su supervivencia en la misión inminente. Pasándose la manga de su traje a lo largo de la cara, se quitó las lágrimas.

- "No puedo dejar que me veas así, no puedo hacerte esto" - su voz comenzaba a tartamudear y sentía como la garganta se le cerraba generándole un dolor que, con tal de no llorar, estaba dispuesto a sufrir.

Fin del Flashback

El cable se mantuvo un rato serpenteando en el aire, mientras apuntaba en dirección al rostro de Zero Two. Unos segundos más tarde y, a medida que este se iba acercando hacia su frente, tanto los cuernos de Zero Two como el cable en sí comenzaron a emitir una luz blanca cegadora.

"Rojo y azul"

Poco a poco las heridas del cuerpo de Zero Two comenzaron a desaparecer dejando únicamente las vendas atadas a su cuerpo.  Una vez el cable cumplió su cometido retrocedió unos cuantos metros. Zero Two abrió los ojos lentamente, pero uno de los rayos del sol le dió de lleno en las pupilas dilatándolas y obligándole a cerrarlos de nuevo.

- Aghhh - gruñó mientras se cubría el rostro con ambos brazos - ¿Por qué...?

Abrió los ojos de par en par y se sentó sobre la cama. Ignorando por completo los rayos de sol, Zero Two se quedó atónita contemplando como el cable serpenteaba en el aire apuntando hacia ella. Pestañeó un par de veces y se levantó lentamente. Una vez de pié retrocedió hasta la pared y comenzó a caminar pegada a esta, sin apartar los ojos del cable. A pesar de moverse a muy poca velocidad, el cable seguía a la perfección sus movimientos, lo cual hizo que Zero Two frunciera el ceño y se encogiese de hombros.

- ¿Qué quieres? - preguntó mientras trataba de fulminarle con la mirada

- [...]

Zero Two parpadeó dos veces

- [...]

- Ah, es cierto, los cables no saben hablar - dijo mientras se rascaba la cabeza

Extendió uno de sus brazos hasta el escritorio que tenía en la pared de la derecha y alcanzó a coger un lápiz. El cable dirigió la vista hacia el escritorio y de nuevo hacia Zero Two. Esta se detuvo unos instantes y luego comenzó a contraer el brazo una vez tuvo el objeto en su poder. Tras unos segundos sin hacer nada, Zero Two levantó el lápiz y lo señaló con el dedo.

- ¿Lo ves? Pues... ¡Busca! - y girándose hacia la ventana lo arrojó al exterior.

Casi por impulso el cable salió lanzado pero, en vez de ir el lápiz, se enrolló alrededor de la pierna de Zero Two y la derribó.

- ¿Q-qué haces? ¡S-suéltame!

El cable, ignorando por completo sus ordenes, la arrastró por el suelo hasta sacarla de la habitación mientras esta no dejaba de gritar. Una vez fuera del cuarto siguió avanzando por el pasillo hasta la antigua sala común, una vez llegó a esta, Zero Two contempló los cristales en el suelo y comenzó a pegar patadas al aire tratando de soltarse. Aferrándose aún más a su tobillo, el cable se alzó sobre el suelo permitiendo así una visión perfecta de todo el "salón" y se dirigió hacia la ventana a toda velocidad. Zero Two abrió los ojos como platos.

- ¡DAAAARLIIIIIIIIIIIIIIING!

Al escuchar su voz, el cable comenzó a brillar intensamente emitiendo una luz azul casi cegadora. Una vez en el exterior de la residencia la luz se hizo aún más intensa y, de repente, las compuertas de Strelizia se abrieron. Zero Two se quedó petrificada. En el interior de la franxx y, sentado en la silla del piloto, descansaba el cuerpo de Hiro pero, sus cuernos brillaban a la vez que el cable.

- ¿D-darling...? - balbuceó con lágrimas en los ojos