Zero Two & Hiro - Juntos Hasta El Fin

Capítulo 4 - "Rencillas entre miembros del escuadrón"

Goro llegó al final del pasillo y torció a la derecha. Mientras caminaba solo podía pensar en el puñetazo que le había pegado a Hiro apenas hacía unos segundos, inconscientemente se llevó el puño enrojecido a la altura de su vista. Cuando pudo deshacerse de sus pensamientos dió media vuelta y fue directo a la habitación común que separaba ambos lados de la residencia en uno de chicos y otro de chicas. Curiosamente, todos estaban ahí reunidos. Todos menos Hiro.

- Chicos... ¿Qué hacéis aquí todos? - preguntó inclinando la cabeza hacia delante

- Anda, hola Goro - Zorome pestañeó un par de veces - te estábamos esperando

-¿ Esperando?¿a mí? - Goro frunció el ceño - ¿y para qué? si se puede saber

Todos se cruzaron de brazos. Goro notaba como la carga del ambiente iba aumentando por segundos mientras todo permanecía en silencio.

- Es acerca de Hiro - El tono de Ikuno lo dejaba todo claro

Su expresión cambió radicalmente. Lo que antes eran señales de interés y sorpresa habían tornado velozmente en desinterés y rencor.

- No contéis conmigo - respondió dándose la vuelta y levantando la mano haciendo un ademán de despedida - creo que a estas alturas ya sabréis todos lo que ha pasado entre nosotros dos. Y por esa lógica también sé que me vais a...

- Coincido - las palabras de Zorome cortaron las de Goro

- ¿Cómo dices? - se detuvo por unos instantes

- Digo que coincido con tu acción - Zorome mantuvo fija la mirada en la espalda de Goro - realmente opino que no es justo lo que te dijo... Se supones que todos somos miembros del mismo escuadrón y, más allá de eso somos amigos, y como tal debemos ayudarnos para poder seguir adelante ahora que Papá y los suyos no están aquí...

Todos mantenían la mirada fija en los movimientos de Goro. Confiaban plenamente en la labia de Zorome

- Fue nuestra propia decisión e incluso sabiendo las dificultades que nos encontraríamos por el camino aceptamos las condiciones... - todos se quedaron impactados ante sus palabras, pero en ese instante lo único que verdaderamente importaba era despertar el interés en Goro y que este no se marchara - y por eso, sabiendo también el estado en el que se encuentran tanto Hiro como Cero Dos nos prestamos voluntarios para hacer su parte pero... El decide devolvernos el favor diciendo eso... - Zorome cerró los ojos y sus puños y comenzó a apretar con fuerza. Sentía como la impotencia le controlaba

- Sí - las palabras de Goro fueron breves y concisas - y es por eso que hice lo que hice

Dicho esto continuó andando de frente

- ¡Y AÚN ASÍ! - el grito pilló a todos desprevenidos - somos quienes somos, no podemos hacer todo solos... Si nos separamos por tonterías... ¿Cómo vamos a poder seguir adelante...? Tenemos que mantenernos juntos, al fin y al cabo, ¡todos somos compañeros!

Salió de la residencia y comenzó a pasear por los alrededores de esta. Necesitaba tiempo para pensar en todo. Hasta hacía una hora todo era tan normal y, de pronto, en cuestión de minutos la cosa había cambiado radicalmente. Lo que en un principio se iba a tratar de una conversación pacífica acabo saliéndose de las manos con una brutal discusión que le llevó a actuar indebidamente y golpear a su amigo. Ciertamente no se sentía orgulloso de aquel acto pero no sabía como disculparse por ello. Pasaron hasta 20 minutos cuando se decidió a disculparse con sus compañeros y posteriormente con el otro implicado en la discusión. Cuando llegó a la entrada estos ya le estaban esperando.

- Goro... - esta vez quién tomó la palabra fue Ichigo - por favor, déjanos aunque sea que te digamos de que se trata

Goro tomó aire y al cabo de unos segundos lo soltó

- Está bien, os ayudo - sus palabras impactaron a todos los presentes

- Pero si todavía no hemos dicho nada - agregó Futoshi bastante confundido

- Eso es cierto, pero no hace falta que me digáis nada - Goro negó con la cabeza - lo cierto es que yo también estoy bastante preocupado por él y aunque había otros métodos eso me llevó a golpearle...

- Bueno, pues contigo ya estamos todos. Vamos a hablar con Hiro - Miku sonrió ampliamente

Goro salió al pasillo seguido del resto de sus compañeros, ahora que por fin había decidido recoinciliarse con su amigo la carga de conciencia había desaparecido por completo y se sentía en paz consigo mismo. Estaba feliz. Y pensaba hacer que su amigo también lo estuviera, costase lo que costase.