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𝖢 𝖠 𝖯 𝖨 𝖳 𝖴 𝖫 𝖮 𝟣𝟧
Narrador Omnisciente.
Para Koizumi esta era una de esas noches muy largas.
Se encontraba en su nueva habitación sin poder conciliar el sueño, su mente era muy cruel al recordarle una y otra vez lo sucedido en estas últimas semanas. Aquellos acontecimientos permanecían sin dejarla de atormentar.
La pelinegra sentia como si hubiese pasado demasiado tiempo lejos y aquel sentimiento de que en el trayecto habia perdido demasiadas cosas no se iba de su corazón. No lograba comprender todo lo que estaba ocurriendo en estos momentos.
Le habia afectado demasiado.
Era libre. Por fin era dueña de su libertad, ¿Pero por qué no sentia que fuese asi?
No desaparecía aquella horrible sensación de desesperación, estuvo en cautiverio por menos de dos meses pero lo sintió como si hubiesen pasado años.
Cuando despertó pensó que todo habia sido un sueño, que aquel rescate era una cruel ilusión creada por su mente, no pudo evitar soltar algunas lágrimas al creer que aún permanecía en aquel horrible lugar. Estaba tan desorientada y aturdida que no reconoció al despertar y a primera vista que se encontraba dentro de un hospital.
No hasta que enfoco su mirada y pudo ver a su madre, la cual estaba junto a su pelinegro profesor y ahi fue que simplemente no entendió nada.
¿Fue real o no?
Al ver aquella confusión en su mirar Aizawa la puso al tanto de todo, explicándole que desde un principio habían ido a buscarla, no solo los héroes profesionales, sino tambien sus compañeros de clases.
Al saberlo no pudo evitar sentirse culpable al haber dudado de ellos y fue aún mucho peor al darse cuenta de que ni siquiera se encontraba en Musutafu. Su profesor dijo que aquello determinó que fuese un total fracaso la primera operación de rescate ya que la habían llevado muy lejos de su ciudad natal haciendo que perdieran su única pista.
A pesar de que no fue nada fácil, en ningún momento dudaron en seguir con la operación. De cierto modo la pelinegra logró comprender aquello, pero le era muy difícil olvidar.
Despues Aizawa le explico cómo fue que pudieron dar con su localización y lo que sucedió luego de su ausencia. All Might se habia retirado. Al saberlo la pelinegra no pudo evitar sentirse preocupada, All Might era el pilar de la esperanza en todo Japón y sin él no había nadie más.
Aun existían seres malvados a los que no les importaba herir a cuantas personas se le cruzasen solo para conseguir sus propios intereses, en verdad necesitaban una figura de protección, al gran símbolo de la paz.
Definitivamente no queria que nadie pasara por lo que habia vivido. No podia dejar de observar sus manos y las marcas plasmadas en aquellos brazos, a pesar de estar a salvo no se sentia asi.
