—¿Por qué par de idiotas? — interrogóSero confundido.
La clase A se encontraba soltando toda clase de preguntas, no tenían ni la menor idea de lo que habia ocurrido por la noche. Realmente quedaron bastante sorprendidos al saber de la pelea de sus dos compañeros.
Después de encontrarse con Midoriya y Bakugō limpiando la residencia, surgieron miles de interrogaciones. No era nada común ver a ese par juntos.
El peliverde no tuvo más remedio que explicarles lo que había pasado, agregando por último que los habían sancionado (de nuevo) por tal pelea. El castigo de ambos era nada más ni nada menos que arresto domiciliario por tres dias, aparte de limpiar toda la residencia.
La chica pelinegra se encontraba algo alejada, no podia evitar mirar a sus demas compañeros. Debajo de sus ojos se visualizaban unas grandes ojeras, no había dormido nada bien, habia tenido pesadillas toda la noche. Realmente se sentia muy cansada y eso era lo que su rostro reflejaba.
Se mantuvo en silencio al escuchar la explicación de Midoriya, era la única que conocía el trasfondo de todo. Se sentia avergonzada al haberse inmiscuido en un asunto que no le pertenecía, asi que prefirió no opinar.
Aparte que se sentía muy somnolienta.
Koizumi no tenía el valor ni la cara para hablar con Bakugō en ese momento. Lo que escuchó en la noche anterior era demasiado personal para él. Sentia como si hubiese traicionado su confianza.
Volteó lentamente observando como Todoroki se acercaba y hablaba con el rubio cenizo. Inmediatamente Bakugō dirigió sus ojos carmín hacia ella y al cruzar su mirada con la suya sintió sus mejillas arder enseguida de una corriente eléctrica por todo su cuerpo, asi que decidió salir lo antes posible de las residencias para dirigirse a clases.
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