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𝖢 𝖠 𝖯 𝖨 𝖳 𝖴 𝖫 𝖮 𝟣𝟧.𝟣
Las clases acabaron y todos nos encontrábamos en la residencia Heights Alliance. Fue demasiado duro volver a usar mi quirk, habia perdido algo de practica y control en él pero pude sobrellevarlo en el entrenamiento.
Si queria obtener mi licencia provisional tendría que entrenar por mí misma, era un verdadero reto volver a tomar un poco de la fuerza que se me habia arrebatado.
Estaba algo cansada asi que decidí ir a tomar una ducha, cuando estaba por entrar a mi habitación escuche algunos murmullos por detrás, mire por encima de mi hombro encontrándome con todas las chicas.
— H-hola Sakae queremos hablar contigo, ¿Puedes venir con nosotras a la habitación de Yaomomo? — preguntó Uraraka.
Estaba algo confundida, desde que habia llegado ninguna me miraba directamente a los ojos, sin más acepté y las seguí hasta entrar a la habitación de Yaoyorozu la cual era demasiado elegante.
Observe a las chicas, todas estaban avergonzadas y con la mirada gacha, realmente no entendía nada.
—¿Pasa algo? ¿Qué es lo que tenían que decirm...— ni siquiera pude terminar aquella pregunta al ver a todas haciendo reverencias.
—¡Perdónanos! — gritaron al unísono.
—¿Eh? Pero... ¿Por qué? — pregunte al no comprender.
—Fuimos cobardes, realmente estábamos muy preocupadas por ti, queríamos ir tambien a salvarte pero al escuchar a All Might tan seguro nos dio un poco de tranquilidad —dijo Yaoyorozu.
—Es verdad, principalmente discúlpame a mí. Les dije a todos que sería inútil ir a rescatarte, que eso se lo dejáramos a los héroes profesionales, en verdad lo siento, realmente tenía mucho miedo por tu seguridad— se sinceró Tsuyu soltando algunas lágrimas.
—Si... ¿Qué clase de amigas somos? Fuimos cobardes— musito Uraraka.
Todas conmovieron a mi corazón llegue a pensar que estaba sola, pero me habia equivocado al parecer podria decir que tenía ¿Amigas?
Era raro decirlo pero sonreí sinceramente.
—No se preocupen, lo comprendo. Me equivoqué en pensar que no habia nadie a mi lado, simplemente fueron mis pensamientos en estas últimas semanas pensé horribles cosas acerca de todos y aun asi me recibieron tan bien, yo estoy muy avergonzada — admití desviando la mirada hacia un costado.
— Perdón — queria llorar de nuevo.
—¡No, no te disculpes! Lo entendemos — sonrió con ternura Yaororozu —Si quieres contarnos por lo que pasaste...— agregó con pena.
—Aun no... lo siento Yaororozu, no estoy lista. Simplemente quisiera olvidar todo sobre eso, estaría muy agradecida si no lo mencionaran —musite fría.
