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𝖢 𝖠 𝖯 𝖨 𝖳 𝖴 𝖫 𝖮 𝟩.
Narrador Omnisciente.
— ¿¡¡Me puedes decir por qué carajos me has estado evitando!? — vocifero furioso al llegar el chico de hebras cenizas.
Koizumi se paralizo al escuchar aquella demanda por parte de Bakugō, jamás llego a pensar que se fastidiaría tanto por ignorarlo algunas semanas. Incluso antes de que la ayudara ni siquiera se dirigían la palabra.
¿Por qué ahora se molestaba por tal cosa?
—¿Huh? Bueno...Sobre eso ¡Hay una explicación! No te evitaba. Solamente me estaba enfocando en las pruebas finales — mintió un poco, no entendía por qué se sentia tan nerviosa.
— ¿Estas segura maldita? Sé que estás mintiendo eres una completa actriz— replicó Bakugō frunciendo el ceño.
La chica bufó algo molesta al escucharlo, definitivamente fue un grave error toparse con el chico de cabello rebelde, cruzó ambos brazos pensando en cómo huir rápidamente de esa situación.
Le estaba incomodando demasiado, de cierto modo le dijo una pizca de verdad, se estaba enfocando en las pruebas pero no estaba lista en decirle que el motivo de su distancia era él. No ahora, tenía miedo de que se burlase no estaba preparada para tal humillación y por el momento tenía algo muy presente el cual era aprobar.
Aún no terminaban las pruebas faltaba la más importante para ella. La prueba práctica.
Si bien se sentía relajada por haber terminado la anterior, al pensar en la ultima prueba los nervios que habían desaparecido se volvían a instalar en su cuerpo haciendo que se sintiera inquieta y que se le revolviera un poco el estómago.
— ¡No miento! Es la verdad, quiero sobresalir esta vez y no necesito ninguna distracción. Quiero estar preparada para enfrentarme a lo que sea, necesito enfocarme en eso — soltó Sakae, al darse cuenta de lo que acaba de decir rápidamente cerró su boca.
Maldición.
—¿O sea que para ti soy una distracción? — pregunto el rubio cenizo mirando a la chica con una sonrisa algo cínica.
—¡N-no!¡Eso no era lo que quería decir! Y-yo...— la chica agachó su mirada, se quedo sin palabras al darse cuenta que volvió a decirle la verdad, siempre se delataba ante él.
¡¿Por qué carajos no podia simplemente mentirle y salirse con la suya?!
"—A la mierda—" pensó la chica, que más daba si le decía la verdad.
¿Qué más podría perder?
—Es solo que...Siento pánico en fallar, quiero llegar a ser valiente y fuerte, no lo tomes personal, no quiero que pienses que soy una malagradecida, al contrario, creo que eres un chico muy impredecible y.... — se sentia tan avergonzada, cerro los ojos fuertemente para soltar todo.
