Mi Mejor Pesadilla. Mi Peor Sueño. Peter Pan y _____. ||FINALIZADA|| ||EDICIÓN|

7.- "Bienvenidos a StooryBrooke"

Narras tu:

–Por favor mamá, te juro que voy a regresar a tiempo –supliqué–. ¿Si?

–Si no regresas voy a demandar a Alex por secuestro –dijo cediendo–.

–¡Gracias! –le dí un abrazo y regresé a mi habitación a hacer maletas, aventé toda la ropa que pude a la maleta, busqué debajo de mi colchón y saqué mis ahorros de lo que iba del año, sería suficiente, cargador y artículos de higiene. Corrí a la habitación de Andrew, estaba acostado hablando por teléfono–. Regreso en unos días –lo abracé–, te quiero –bajé las escaleras y me despedí de mamá–.

Salí de mi casa, los demás ya estaban ahí. Jhon traía cara de pocos amigos. Alex me ayudó con mi maleta, Jenny miraba el celular y Carl me aventaba un casco.

–¿Encontraste el pueblo que te dije? –le pregunté a Jenny–

–Pues supongo que es este, tiene nombre raro, se llama StooryBrooke. Y no hay historia de cómo se fundó, salió de la nada, tendría sentido.

–Para averiguar sólo tenemos que ir, hay que tener esperanza.

Dicho esto tomamos el camino.
Es un largo viaje de Boston a Maine.

Íbamos en la carretera, cuando al idiota de Jhon se le acabo la gasolina, si idiota, prefirió no llenar el tanque para llegar más rápido.

–¡Te dije que llenarás el tanque! –gritó Alex, era un viaje largo y todos estábamos irritados–

–Perdón, solo quería llegar más rápido –contestó–.

–Pues no fue muy inteligente de tu parte Jhon –dijo Jenny-.

–Basta –hablé de mala gana-, lo mejor sera pasarle gasolina antes de que sea tarde, está por anochecer–.

Todos hacían bromas sobre Sara y Peter, diciendo que ella se lo buscó por creer en cuentos de hadas, y que no podía ser cierto que Pan fuera un demonio, y que Nunca Jamás un espantoso lugar.
Todos esos comentarios me llenaban de coraje, cuando estuve en aquel lugar, en la noche que pase ahí, logré escuchar a los niños llorar, suplicando por volver a casa, la fría mirada de Pan, su sonrisa sádica... Que aún no me canso de repetir, una sonrisa deseable.

Al llegar al pueblo, vimos a un niño de unos 14 años, pelo castaño, con una señora, de unos 28 a 31 años.
Paramos a lado de ellos.

–Disculpen, ¿podrían decirnos donde encontrar un hotel? –pregunté-.

+Claro, en casa de la abuelita, junto al Granny's, busquen a Caperucita... –el niño guardó silencio– Ruby, ella les atenderá.

–Gracias –les dediqué una sonrisa-.

–Bienvenidos a StooryBrooke, si necesitan algo, vayan a la oficina del sheriff, ahí estoy yo, Emma Swan y él es mi hijo, Henry –agradecimos nuevamente y nos marcamos-.

Pagamos el hospedaje de toda una semana, dos habitaciones, una con dos camas individuales y la otra matrimonial, en la matrimonial, los chicos en la matrimonial.
No dudamos ni un segundo en echarnos a dormir, mañana arreglaríamos nuestras maletas.

Me tire en una cama, y quedé en un profundo sueño..., qué no duró mucho.
Escuché una melodía, la misma melodía que sonaba cuando estaba con Pan.

–Jenny –hablé tallándome los ojos y levantándome de mi cama–. Jenny despierta –le moví un poco-.

–¿Qué quieres? –me preguntó entre sueños–

*Peter, él esta aquí –abrió los ojos y buscó su pantalón en el piso–.

–Vístete, iré a levantar a los chicos –al igual que ella, dormía en ropa interior–.
Busqué la ropa que llevaba en la tarde, estaba nerviosa. Sabía que desde ese momento mi vida no sería igual, me enfrentaba a un ser maligno, tenía que enamorarlo para luego matarlo. Salí de la habitación, ya me estaban esperando.

–¿Cómo sabes que Pan esta aquí? –me preguntó Alex-

-¿No la escuchan? –pregunté-

–¿Escuchar que? –Jenny me miró confundida-

–La melodía –respondí–, la flauta de Pan –todos negaron con la cabeza–. Olvídenlo, solo algunos podemos escucharla.

Carl intento abrir la puerta, pero falló, y a cambio una alarma comenzó a sonar.
La abuelita bajó con una ballesta y nos apuntó

–Somos nosotros –chilló Jhon-. Queremos salir, no nos maté.

La abuelita rodó los ojos y abrió la puerta.

–¿Y ahora a dónde? -preguntó Carl-

–Shhh. No hagan ruido y solo síganme.

Llegamos a un callejón, azomé la cabeza, la música venía de ahí, había niños bailando al rededor de una fogata, pero no veía a Peter por ningún lugar.

–¿Ves algo? –susurró Jenny-

–Niños bailando alrededor de la fogata, pero no veo a Pan, no está.

–No me ves, porque estoy detrás de ti –escuché esa voz que me acompañaría el resto de mi vida, me causaba escalofríos–.

–¿Qué tal Peter? –giré y ahí estaba, nos observaba con gracias y un poco molesto, todos retrocedimos un par de pasos-.

–Creí que no escuchabas la melodía –dijo molesto-.

–Creíste mal, cielito –respondí burlona. Me acorraló a la pared, mis amigos intentaron detenerlos, pero con un movimiento de mano los paralizó. ¿Podría alguien explicarme por qué soy tan imbécil y me burlo de él?– Tranquilo Pan, te ayudaré a vengarte, déjalos en paz

–¿Quée están haciendo en StooyBrooke? –recargó sus manos en la pared, rodeando mis hombros-.

–Que ayude a tu venganza no significa, que dejaré morir a mi mejor amiga –solté un suspiro–. Hay más maneras de vivir Peter, y también te podrás vengar de quiénes te han hecho daño –observaba sus labios, y sabía que él hacía lo mismo con los míos-

–¿El amor verdadero? –asentí con la cabeza, él se echo a reír– No me voy a enamorar, no otra vez –se acercó aún más a mí y la piel se me erizó, estaba demasiado cerca-. Mucho menos de ti.

–¿Quién dijo que de mi? –no podía negarlo, él me ponía nerviosa, era Alguien detestable, pero no soy ciega y era un sujeto bastante guapo– de  Jenny –sonreí maliciosamente. Todos me miraron extrañados, y Jhon casi me mata con la mirada-.

–No lo creo, aunque preferiría que lo intentarás tú –por alguna extraña razón, sonreí y me ruboricé, él lo noto y sonrió, lanzó como un sonido de ave–. No niegues lo que está frente a mis ojos –se metió al callejón y finalmente desaparecieron-.

Narra Sara:

Después de esto, mi colección de libros y cuentos de hadas van a la basura. Crecí con la idea de que Nunca Jamás era el mejor lugar para vivir, y que Peter era el héroe de mi infancia. Ahora sólo quería matarlo.

–Ya llegamos cariño –escuché su voz que me causaba terror-.

–Hubiera preferido que se quedaran a donde sea que estuvieran –contesté fingiendo ser valiente, abrió la puerta de mi jaula, salí y quise enterrarle el hueso de mi trozo de carne, él me empujó–. _________ es una chica que cumple lo que dice, y me va a venir a rescatar.

–Oh cariño –se echó a reír como si hubiera escuchado el mejor chiste en toda su patética vida-, quisiera ver que lo intentara.

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