Mi Mejor Pesadilla. Mi Peor Sueño. Peter Pan y _____. ||FINALIZADA|| ||EDICIÓN|

30.- El traidor

Peter's POV

No iba a resignarme a perder a _______, tenía que buscarla. No podía dejarla casarse con ése imbécil. Que aunque lo había visto un par de veces en mi vida, sentía que lo odiaba casi tanto como a Regina.

–No creo que esto sea una buena idea. Peter estás débil, la magia y energía que vas a ocupar debería de ser para buscar a la verdadera creyente, no para infiltrarte en el castillo de Alexander Noirett.

–Yo sé lo que hago, Félix –suspiré–. Y esto es ahora mi prioridad.

–Nada de lo harás tendrá sentido, no valdrá la pena. Estarás muerto, y sólo habrás separado a _______ y a su reino de crecer.

–Ése es mi problema. Sé que ese sujeto algo trama, no la ama como lo hago yo.

Dejamos de caminar antes de llegar al palacio de Noirett, lancé un hechizo que nos envolvió en una niebla verde. Ahora éramos como invisibles para cualquier persona dentro del castillo. Entramos por la puerta principal.

–Tú busca en el despacho y en el cuarto de planeación, yo lo buscaré en el salón principal y en las habitaciones.

Caminé sin rumbo, quizás Félix tenía razón. Esto no tenía sentido, si descubría algo ¿qué hacía después? ¿Correría a contarle a _______? No me iba a creer.

Antes de rendirme, escuché una risa que reconocería en cualquier lugar, incluso después de muerto.
Rumplestiltskin, mi adorado hijo. Asome mi cabeza a la habitación donde escuché la risa, estaba el hechicero junto a Alex, el rey parecía molesto, sin hacer el mínimo ruido entré para poder escuchar mejor.

Alex's POV

–No hay de que preocuparse -dije y me dejé caer en el sofá frente a mi chimenea-, pronto _______ será mi esposa y el día que lo sea podrás robar su magia, y si quieres quedarte con su reino.

–No es su magia -soltó una risita-, te recuerdo que se la robó a Sarah.

–Como sea –tomé la copa de vino que descansaba en la mesa de centro y me la llevé a los labios-, tú y yo hicimos un trato, yo recuerdo todo, le borras la memoria y haces con su magia y su reino lo que se te venga en gana.

–Aún no cantes victoria, niño. Todavía no es tu esposa, ni es coronada. ¿Sabes por qué te rechazó?

–Eso no importa...

–¡Claro que importa, niño tonto! Ella te rechazó porque pensaba escapar con Peter Pan.

Al escuchar su nombre la sangre se me hiela, doy un largo trago hasta acabar mi bebida.

–¿Cómo lo sabes?

–Esa noche fui a Nunca Jamás, los encontré juntos. ¿Sabes cuánto puede afectar nuestros planes?, ¡¿lo sabes?!

–¡Mejor dime qué hacían ellos dos juntos! Tú y yo hicimos un pacto, Rumple. Yo recordaba todo cuando la maldición oscura nos atrapara, ella lo olvidaba, te quedas con su reino y con su magia.

–Y que no se te olvide que esa gente del mundo sin magia puede volver a tocar cualquier tierra mágica –gritó molesto-.

–Solo si ella se casa conmigo –aventé la copa vacía al fuego al pensar en _______ y Peter, juntos-. Se supone que ella no tendría porque recordarlo ni él a ella, ¿qué fue lo qué pasó?

–De algún modo debieron haberse conocido –caminaba de un lado a otro sin rumbo fijo en mi habitación-. Y te lo advertí, niño. No puedo hacer nada para que no interactúen, mucho menos para matar su amor.

–Mira... Yo sé que esto está mal, pero cuándo sea mía, solamente mía, todo habrá válido la pena.

Peter's POV

¿Un trato? ¡Alexander era un traidor!
¿A qué se refería con la maldición oscura y recordar todo? ¿Y qué demonios es eso del mundo sin magia?

–No me interesa tu moral, ni mucho menos lo que ella sienta por ti. Solo quiero la magia que le robó a Sara y las almas de su pueblo... Y tienes que deshacerte de esa gente del mundo sin magia, son personas de su tierra.

–¡No sé cómo deshacerme de ellos!

–Pues busca la manera –Rumple sonaba preocupado–, esa gente estaba bajo el cargo de tu padre y el de ______, tienes que hacer algo.

Su tierra. Ellos no eran de aquí, tengo que decírselo a Turner.
Salí corriendo en busca de Félix, cuándo choqué con él no le dí tiempo de preguntar, solo salimos volando por una ventana y paramos en un árbol cuando estuvimos lo suficientemente lejos.

–¿Vas a decirme qué pasó? –preguntó molesto-

–Alexander es un traidor –comencé a toser y me dejé caer en una rama–, tiene que saberlo. Aún no entiendo bien, pero él va a entregarle las almas de su reino a Rumplestiltskin... Tengo que decirle –me puse de pie y tambalee un poco-.

–Peter no puedes ir –Felix me sostuvo antes de que cayera–, estás muy débil. ¡¿Por qué haces esto?!, ¡¿por qué la estás apoyando?! Si no haces algo por ti pronto vas a morir.

–No lo sé, pero tú lo dijiste. Es ella, no sé que tiene, pero tengo que ayudarla. No importa si mi vida está en peligro.

_______'s POV

Me miraba en el espejo, el vestido era demasiado grande, estorboso y tenía montones de joyería sin sentido. Esto no era lo que yo quería.

–¡Cuidado! –grité cuándo una costurera picó mi cintura con un alfiler-

–Lo siento, majestad -dijo cabizbaja-.

–¿Por qué primero hacen el vestido de boda y no el de coronación? -pregunté a mamá-, hay prioridades.

–Exacto, y Alexander es una prioridad. Cariño, si no quieres casarte con él, voy a entenderlo. Tu padre no quisiera esto para ti.

–Lo dices después de que fui a pedirle disculpas y hemos arreglado todo. Tu doble cara no va conmigo. No quería, ni quiero casarme con Alexander.

–Es por el bien de todos.

–Excepto por el mío –me observé en el espejo-, ni por el de Peter -susurré-.

Miré al balcón y ahí estaba él, sonriendo de lado. ¿Había sido mi imaginación o lo había invocado?

–Peter Pan es un demonio -dijo mi madre y Peter hizo un puchero meneando la cabeza en forma de negación-.

–Señorita, es alguien muy peligroso -dijo una mujer que cosía la joyería en la cola de mi vestido-.

–Largo de aquí, todas. No quiero ver a nadie, déjenme sola.

Antes de que alguna pudiera quejarse, abrí la puerta con magia y saqué volando las telas y demás.

–Estás haciendo todo mal -dijo mi madre y luego cerró la puerta-.

–Puedes pasar –le dije a Peter que seguía en el balcón–.

–Cielito, ¿qué es esto? –pasó su mano sobre mi manga–, ¿es un chiste?

–No, Peter. Es mi vestido de casamiento, acepté a Alexander.

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