Mi Mejor Pesadilla. Mi Peor Sueño. Peter Pan y _____. ||FINALIZADA|| ||EDICIÓN|

45.- Ya no más.

Sarah's POV

Todos a mi alrededor debatían sobre lo que se aproximaba.
Muchos pueblos estaban disgustados por la economía e inseguridad que había desde que Alexander gobernaba el reino estrellado.

El reino del bosque encantado había sido devuelto a su legítima heredera, Blanca Nieves y el reino de mi madre, Moonbrooke había sido devuelto a mi madre. A decir verdad era el único reino que había conseguido paz, adoraban a Miranda, era una soberana justa, recta y bondadosa. Además que tenía toda la pinta de una reina.
Su espalda estaba recta, su rubio cabello caía detrás de su espalda, portaba la corona con decencia y el color guinda le sentaba fenomenal. Jackson estaba sentado a su lado, intentaba tomar su mano pero ella sutilmente y sin llamar la atención lo apartaba. Sonreí por debajo, si alguien no merecía el amor de esa mujer era él.

— Sarah, ¿qué opinas? —preguntó Alexander.

— ¿Eh?, ¿de qué?

— ¡¿Ven?! Se los dije, es demasiado blanda. Ella no puede ser tu sucesora. —Jenny señaló a Miranda— Siempre está en las nubes y no presta atención.

— No porque seas la esposa de el rey —señaló a Alexander— voy a permitir que me hables de esa forma, tampoco a mi hija. —tomó la tibia taza de té y le dió un sorbo— No me hagas molestar o te cortaré la cabeza.

— ¡Basta! —Emma estampó sus manos sobre la gran mesa redonda— No podemos seguir peleando entre nosotros. ¡Todos los reinos están disgustados y _______ escapó! No les parece que quién fue la reina esté encarcelada y pronto querrán quemar a sus reyes vivos.

— A mí no. —volvió a hablar Miranda— Mi familia siempre ha sido querida. Y esto no estaría pasando si ella siguiera gobernando.

— Si _______ estuviera aquí ya me habría asesinado. —susurré jugueteando con los dedos— Y me temo que escapó, en cualquier momento vendrá por todos y cada uno de nosotros.

— Alguien la habrá ayudado a escapar. —dijo Regina.

— Me preguntó ¿quién habrá sido? —soltó una risita— ¿Fuiste tú Alexander?, ¿ó tal vez Carl? —ambos negaron molestos— ¿Ó fue su alteza Miranda?

— Eres un gran hechicero, Rumplestiltskin. Pero como adivino, eres un asco. —se puso de pie— Yo me largo. Hagan de su vida un papalote, al final del día ella vendrá, Sarah ya lo ha dicho... Y si no lo hace, espero que de vaya muy lejos para poder hacer su vida lejos de tanta mierda.

Caminó a paso rápido pero elegante a la puerta, Jackson suspiró y tapó su rostro.

— Hija, encárgate como nuestra representante. —dijo y fue tras su esposa no sin antes darme un beso en la mejilla.

Me limpié con la manga de mi vestido y miré a Alexander, me miraba como si así pudiera leer mi mente.

La asamblea me pareció eterna, más aún cuando John parecía estar totalmente desinteresado en lo que podría ocurrir. No lo juzgue, al final del cuento él probablemente querría volver a su casa y yo no iría a su lado. Mi responsabilidad, mi vida y mi familia estaba aquí, en el mundo de magia.
Cuando terminó la junta, tomé las hojas dónde había anotado cosas para que mis papás lo resolvieran pues yo aún no sabía cómo lidiar con un pueblo.
Acompañé a todos a tomar los carruajes que les llevarían a su hogar. Mientras esperábamos el de la familia de Nieves, Henry de acercó a mí.

— ¿Cómo lo llevas? —sonrió de lado— Digo, de la noche a la mañana descubriste que toda tu vida no era lo que creías, ahora eres una princesa y la familia con la que te criaste está muy lejos; deben de estar extrañándote.