CAPITULO 46 - Leo Lomboton.

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Cuando Any y George se sentaron ya avía un encapuchado esperando, cuando todo el comedor le prestaba atención el empezó hablar.

- Buenos días, mi nombre es Leonel Algie Lomboton Greengrass, pero todos me dicen Leo, tengo 7 años, mis padrinos son el matri..... – no pudo continuar porque fue interrumpido.

- Leo creo que se te olvido algo – le dijo Alice señalando su cabeza.

- ¿Que se me olvido ahora? – pregunto con preocupación sin entender las señas de su hermana.

- Todavía tienes puesta la capucha – le dijo a Leo esta vez su hermano Frank.

- Ah, sí, lo olvide – dijo el niño mientras se quitaba la capucha y la lanzaba al suelo.

Era un niño hermoso muy parecido a su padre, cabello castaño, piel blanca, ojos cafés y una sonrisa tímida. Neville se encontraba muy impactado, se estaba viendo a su mismo de niño de pie frente a él.

- ¿Dónde quede? – pregunto Leo a sus hermanos.

- En tus padrinos – le contesto Alice.

- Ah, sí, mis padrinos son el matrimonio Weasley Parkinson – los nombrados agradecieron.

- Mi tía Hermi dice que cuando valla al colegio voy a ser el Ravenclaw mas despistado de la historia, ya que soy muy inteligente pero también muy despistado – dijo rascándose la cabeza mientras veía a Hermione sonreírle.

- No he jugado quidditch, no juego quidditch, jamás jugare quidditch, no me quiero morir tan joven eso es un peligro – dijo haciendo reír a todos.

- Me gusta pasar tiempo con mi mami que es la profesora de Encantamientos en el colegio – Daphne estaba feliz, le encantaba la materia.

- Tengo una pregunta – dijo Neville.

- Si papi dime –

- ¿Si tanto tu madre como yo somos profesores en Hogwarts, quien los cuida a ustedes? –

- Bueno ustedes cuadraron sus horarios para poder estar siempre uno en casa, mamá tiene todos sus horarios en la mañana y papa los tiene de media tarde hasta las noches por las guardias de la casa a menos que lo llamen de urgencia, además siempre estamos a una chimenea de distancia – dijo explicándole a su padre.

- Mis mejores amigas son Any y otra que no se ha presentado, ya terminé, chao – dijo bajando al lento encuentro con sus padres.

Leo bajo y se fue saludando a todos y cada uno de los que conocía.Después de cinco minutos de saludos consecutivos hizo enojar a alguien.

De Campamento con la Tercera GeneraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora